Enamorada de mi profesor - AGUSLINA

CAPÍTULO XXVII

Ese día mientras me acerqué al departamento de Agustín pensé en que luego de cortar con él, con el tiempo podría volver a intentarlo con Jorge y hasta poder volver a sentir lo mismo.

De Jorge estuve enamorada en todo los puntos de una relación y él de mi, con Agustín quizás sólo fue algo más corporal.

De todas formas ya no interesa, al parecer es tarde para todo. Pero volvamos a esa tarde en que debí romper con Bernasconi...

*Inicio Flashback*

Subí a su departamento y golpie su puerta, no pasaron ni dos segundos y Agustín ya había abierto, supongo que sabía que era yo.

- Hola mi amor.- dijo y se que esperaba un beso de mi parte, pero sólo entre.

- Hola.- susurré y me senté en el sofá.

- ¿Qué ocurre hoy?- me preguntó dulce sentándose a mi lado.

Debía romper con él, debía hacerlo por mi, por mi amiga, por Agustín incluso, por nuestro futuro, porque es lo correcto, pero mi corazón no quiere, no puede estar lejos de Agustín.

Quebré en llantos ante tanta impotencia de que nuestra relación sea tan complicada, si lo amo que más importa lo demás, que importa lo que es correcto. Agustín se acercó a mi y me tomó por debajo de mis rodillas, el otro brazo lo pasó por mi espalda y me pegó a su pecho acunandome entre sus brazos.

- Amor ¿Qué es lo que pasa?- preguntó quitando mechones de cabello que se habían ido a mi rostro, tomó de el entre sus manos y con sus dedos secó mis lágrimas.

Me aparté un poco y miré sus ojos.

- Tengo que terminar con esto Agus, no es lo que quiero.- decía y comencé a llorar de nuevo.- Pero debo hacerlo porque ya no puedo perder a mis amigos, y no puedo hechar a perder tu futuro, si alguien más nos descubre yo... Yo no quiero dañarte.

- Caro, no me dañas, todo lo contario, yo me niego a que esto se acabe, todo lo que el resto puede pensar a mi ya no me importa, sólo quiero estar contigo.- prometo que todo eso podía hacerme cambiar de opinión, pero debía mantenerme.

- Agus no, te lo juro que si no fuera lo mejor para ambos no lo haría, yo te amo, ¿Crees que acabaría esto si tuviera otra alternativa? Mejor agradece que tu aún estás a tiempo.- agregué.

- A tiempo ¡Carolina ¿A tiempo para qué?!- gritó, me hizo a un lado y se levantó del sillón.

- ¡Si Agustín, ¿Quieres esperar a involucrar más sentimientos y estar peor que yo?!- grité imitando su acto.

- Si es tarde Carolina, ¡Porque yo ya estoy enamorado de ti!- soltó de golpe y comenzó a caminar por la sala.

- ¿Qué?- pregunté por lo bajo, lo había oído con claridad, pero necesitaba volver a escucharlo.

- Lo que escuchaste Carolina. Te amo.- dijo dulcemente.

¡Realmente dijo lo que acabo de escuchar! Verdaderamente es el momento más feliz de mi vida.

Me quedé unos segundos ahí procesando y Agus estaba igual de inmóvil. Pero si ambos nos amábamos todo lo que pudiera decir alguien más no importaba, ni tampoco las consecuencias de nuestro amor, sólo éramos nosotros.

Sonreí de la manera más grande que mi rostro me permitió hacerlo y me arrojé sobre él, Agustín me sujetó y crucé mis piernas por sus caderas para mantenerme firme y poder besarlo.