EXTRA I

2.3K 207 93
                                    

Llevábamos casi 6 meses llendo casi cada miércoles al mismo café con la escusa de tomar o comer algo, pero es obvio que nuestra intención era vernos, ella me necesitaba tanto como yo a ella, al menos yo aún la amo como él día en que dejamos de vernos.

Hace dos semanas me acerqué a ella para besar sus labios cuando nos despedimos, lo hice lento por si ella no estaba de acuerdo tuviera tiempo de alejarse, pero en cambio cerró sisrojos y entre abrió los labios dándome el pase, pero luego se alejó y se fue sin decir nada, luego de eso no volví a verla, creo que comenzó a evitarme. Entonces creo que mi única alternativa fue la que tomé, ir a buscarla a su universidad.

La ví a la distancia saliendo con Fernanda, ella también se veía más grande tras pasar este par de años. No escuchaba su carcajada, pero la conocía demasiado como para imaginármela, su rostro se veía tan lindo así, sus perfectos dientes y sus ojos achinandose, me enloquecía totalmente su sonrisa.

- ¿Qué haces aquí?- preguntó cuando estuvo frente a mi pasando a la seriedad. Yo estaba tan ocupado pensando en cuanto la amaba que ni me dí cuenta cuando llegaron hasta mi.

- Bernasconi.- susurró su amiga al verme, estaba sorprendida supongo con mi presencia.

- Necesito hablar contigo.- pedí, se que mis ojos le dijeron que era importante porque puso los de ella en blanco lanzando una quejido y asintió.

- Yo me iré con Vicente.- dijo su amiga al notar que sobraba y tras darle un beso en la mejilla a Caro y una mirada rápida a mi se alejó.

- Vamos.- ofrecí abriendo la puerta de mi auto adonde hace unos segundos estaba recargado y ella ingresó, dí la vuelta y también entre.- ¿Donde siempre?- pregunté encendiendo el motor.

Ella se encogió de hombros y lo tomé como un si, así que nos dirigimos ahí.

- ¿Cómo estás?- pregunté cuando tomamos asiento uno frente al otro, luego de ordenar nuestros cafés.

- Bien ¿Y t...- decía, pero ya interrumpí.

- ¿Entonces porque me estuviste ignorado?- pregunté sin más.

- Yo no te estoy ignorando.- respondió a la defensiva, no podía verla por completo porque la mesa la cubría, pero se que llevó sus manos a su cintura, no olvido ninguno de los gestos que hacía en cada momento, es tan expresiva y la amo. Reprimí una risa por mis pensamientos para seguir la seriedad de la conversación.

- ¿Entonces porque dejaste de venir luego de besarnos?- pregunté alzando una ceja victorioso.

Me comencé a sentir como un adolescente, y tenía que asumir que esa etapa ya había quedado atrás, iba por mis 25 años y tendría que ser el adulto en esta situación, además yo era el profesor, ya no de ella claramente, pero debía dar el ejemplo.

- Agustín, no todo es sobre ti.- respondió obvio. Fue un golpe que no esperé.- Yo tengo... Más cosas en mi vida.- ¡Titubeó! Eso me da la razón ¿No?

- Caro ¿Hasta cuando quieres que nos engañemos? Yo te sigo amando tanto o más que cuando estuvimos juntos.- dije tomando su mano sobre la mesa. Ella bajó la mirada.- Tú... ¿Que sientes por mi? Y por favor dime la verdad.

- Yo...- dijo luego de unos segundos.- Te amo.

Sentí el alivio recorrer mi cuerpo, por un segundo llegué a creer que al besarme se dió cuenta que no le pasaba nada conmigo.

- Entonces amor, ya no tenemos que estar lejos.- y arrastré literalmente mi silla a su lado para estar más juntos y pasar uno de mis brazos sobre su hombro.

- Agustín, tengo miedo, si tu llegas a terminar conmigo de nuevo yo ya no podría soportarlo.

- Eso no va a pasar.- negué con la cabeza.- Ya no hay nada que pueda interponerse entre tu y yo. ¿Acaso no quieres que al fin podamos estar juntos como tanto querías?

- No hay nada que quiera más en el mundo.- levantó la mirada y se encontró con los míos, no sin antes detenerse en mis labios, y supe lo mucho que ella necesitaba al igual que yo que nos besaramos.

- Sólo dame una oportunidad cariño, voy a quitarte los miedos...- pedí pasando un mechón de cabello atrás de su oreja y acariciando su delicado rostro.- Carolina ¿Quieres ser mi novia? Oficialmente.

No dijo nada por segundos que parecían eternos, sin embargo, se acercó aún con mis manos en sus mejillas y me beso, con ternura e inocencia, con temor... Sus labios temblaban y al saborear una gota dulce supe que lloraba.

- ¿Qué pasa, mi amor?- pregunté pegando nuestras frentes sin dejar de acariciarla.

- Yo... Me siento tan feliz, esperé tanto que esto pasara y ya estaba resignada.- dijo quitando una lágrima y la solté suavemente para acariciar su cabello.- Te amo Agustín, si quiero, si quiero ser tu novia, oficialmente y que todos lo sepan.

- Todos, no me importa nada más que tu.- dije apretandola contra mi pecho cerrando los ojos, queriendo guardar el momento para siempre, al igual que ella ya había creído que lo nuestro sólo sería un hermoso recuerdo.- Te amo, gracias por hacerme tan feliz.

Nos alejamos solamente lo suficiente para que nuestros labios se volvieran a unir en un beso, que poco a poco tomó la intensidad necesaria que había sido reprimida en estos dos horribles años, posiblemente si no estaríamos en ese café estaríamos sin ropa.

Nos quedamos un tiempo más, juntos, de la mano, mirándonos, sonriendo, sintiéndonos, contándonos de la vida que llevamos lejos uno del otro.

..........

Primer extra🙆 ¿Se lo esperaban tan pronto?😱 supongo que no, pero se lo merecen por ser las mejores lectoras💗 Espero les guste😊

Enamorada de mi profesor - AGUSLINAWhere stories live. Discover now