Enamorada de mi profesor - AGUSLINA

EPÍLOGO

Dos años después...

Al salir del colegio cumplí mi sueño y entre a estudiar derecho. Ya voy en segundo año y me ha ido genial, ahora estoy viviendo sola en el departamento cerca de la universidad, desde hace un año cuando se fue Fer.

Les contaré un poco lo que pasó con mis amigos:

Rose volvió a Canadá con su familia luego de salir del colegio, por lo que su relación con Gerardo no duró mucho. De vez en cuando hablamos por la webcam sobre nuestras vidas, ella también está terminando su segundo año de carrera, pero de pedagogía. Cuando me contó que estudiaría para ser profesora no me agradó mucho ya que me recordaba a Agustín, pero es su decisión y yo sólo quiero que sea feliz.

Con Fer como saben nos arreglamos desde que corté con Agustín, pero ahora estamos mejor que nunca, ella entró a estudiar teatro, como ya todos sabíamos, se que no les conté tanto de ella porque sólo hablé de lo que la vinculó en mi historia con Agustín, pero siempre fue bastante peliculera, por eso era experta en cubrirme. Es mi mejor amiga y nos vemos casi todos los días, luego de que dejamos de vivir juntas porque se fue con su novio que conoció en una de sus clases.

Jorge sigue con Aurora y tuvieron un bebé, aún hablamos y somos muy amigos, aunque ya no lo veo desde hace un buen tiempo porque todo su tiempo libre se lo dedica a su hijo. Él entró a administración de empresa para seguir con el legado y la empresa de su padre, trabaja ahí y gana lo suficiente como para mantener a su familia.

Y seguramente se preguntarán por Agustín. Luego de encontrarnos en el parque no volvimos a hablar, por lo que claro está, mucho menos a vernos, así que ni siquiera supe que fue lo que ocurrió con su hijo y su pareja. Hasta hace unos seis meses que lo encontré.

*Inicio Flashback*

Era una tarde de otoño muy fría y yo había estudiado un montón, hacia bastante frío y decidí que era hora de dejar la biblioteca para ir a mi casa, en el camino pasé a un starbucks por un café, me senté en una mesa y justo frente a mi lo ví. Pensaba salir corriendo, pero él levantó la vista y me sonrió, no pude esquivarlo así que me quedé ahí y sonreí.

- Carolina, tanto tiempo.- dijo ya frente a mi, estaba tan encantador como cuando era mi profesor, bueno y mi pareja.

- Agustín ¿Como vas?- respondí haciéndome la superada, aunque por dentro quería salir corriendo o llorar como una pequeña.

- Todo bien ¿A ti como te a ido?- preguntó.

- Todo perfecto.- contesté segura, no quería que notara cuanto me afectaba.

- Veo que lograste lo que querías.- dijo señalando mis libros y asentí.- ¿Puedo sentarme e invitarte a un café?

- No creo que sea una muy buena idea.- dije mirando hacía abajo, toda mi postura se fue en un segundo.

- Vamos es sólo un café, por los buenos tiempos.- ¿Buenos tiempos? ¡Los mejores de mi vida!

Me miró fijo tomando asiento, descubrí que aún me enloquecía su mirada y luego de unos segundos cuando estaba ya instalado no me quedó más que aceptar.

Sentía amor y odio por Agustín, tenía tanta rabia por lo que me hacia sentir y por como había terminado lo nuestro, quizás ya tenía una nueva pareja, quizás estaba con Emilia y tenían una familia.

Él llamó a la mesera para hacer nuestro pedido y me asombró que aún recuerde mi favorito, capuchino de vainilla, la mesera asintió y se fué.