La prometida del Alemán (R#6) [Prometidos #1]

4. El alemán aburrido

Violette

Italia - actualidad

Desde que me comprometí, viajo por todo el mundo, aunque no con el alemán aburrido. Solo me gasto su dinero. Debería usar la fortuna Lovelace, pero Pietro es más accesible que mis propias cuentas. Acabo de volver de la boda de mi hermano David en Argentina, la he pasado bomba. Ha sido genial. No sabía que las fiestas de matrimonio eran tan divertidas.

Y la mía la vengo posponiendo hace rato ¿Años? Sí, eso es mucho tiempo y va a seguir siendo así.

Mi relación con Pietro fue y es como dijimos. No hay absolutamente nada entre el alemán aburrido y yo. Ni tampoco nos vemos tanto, justo como él ofreció.

Bueno, no es como si no hubiéramos tenido sexo nunca, aunque fue solo una o dos veces. Es un récord muy pequeño para mi lista de hombres con los que me he acostado.

Hablando de sexo y hombres...

Sonrío y le hago ojitos, al chico que está en la otra mesa del restaurante.

―Hola ―me dice cuando se me acerca y lo dejo sentarse a mi lado―. ¿Estás sola?

―Ya no. ―Hago una risita, luego me aproximo a su rostro―. ¿Quieres acompañarme?

―Por supuesto.

Voy a besarlo cuando mi celular suena, así que detengo mi acción y atiendo rápido.

―Te estoy viendo. ―Oigo del otro lado de la línea.

Sonrío.

―Hola, cariño, no sabía que teníamos asuntos que atender, ni que estuvieras en este país.

―Negocios ¿Puedes cruzar? Estoy apurado.

Miro el coche en frente, me despido del hombre, pago al camarero y cruzo la calle para recién poder subirme al vehículo.

―¿Qué quiere mi queridísimo prometido? ―exclamo arisca cuando cierro la puerta.

―Tenemos que hablar sobre nuestro acuerdo.

¿Por qué esto suena a telenovela de mala calidad? El "tenemos que hablar" ya pasó de moda. Además ¿Qué está mal con nuestro acuerdo?

Alemán aburrido, me corta la diversión.