La prometida del Alemán (R#6) [Prometidos #1]

7. Te tengo que fastidiar

Pietro

Alemania - Aeropuerto de Frankfurt

Al final convencí a Violette, sabía que por medio del dinero lo podía hacer. La conozco, es una mujer codiciosa, que le gusta la buena vida y vivir de arriba. En otras palabras, quiere ser una mantenida.

Aunque eso no evita que esté de malhumor, camina detrás de mí con el ceño fruncido, todo el viaje ha estado así. Le molesta mucho que le haya cambiado sus planes, pero si no quiere trabajar, no le queda de otra.

―¿Y por qué estamos aquí?

―Ya te dije, tengo una reunión ―repito lo que le dije en el avión.

―¿Y por qué te tengo que acompañar?

―Ya te dije que...

―¡Esto es aburrido, hacer presencia es aburrido! ―me interrumpe y vuelve a quejarse―. ¿No podemos demostrar nuestra unión otro día?

―No es un solo día. ―continúo caminando, pero volteo para mirarla―. Hay que demostrar que no somos una farsa.

―No somos, nos vamos a casar.

Miro al frente.

―Sí, pero no nos creen, así que deja de quejarte.

Corre hasta mí y camina a mi lado, me observa molesta, luego sonríe.

―Te tengo que fastidiar hasta que al menos lleguemos. ―Entonces hace cara de asco―. Porque ahí ya me tengo que comportar como tu prometida, guácala.

―Ah, ¿sí? ―Me río―. ¿Tan feo soy?

Sonríe.

―No eres feo, eres aburrido.

―Ya sé, ya sé ―repito y dejo de mirarla―. Adivinaré ¿Alemán aburrido? ―pregunto lo que siempre me dice.

Levanta la mano animada.

―¡Bingo! Tenemos un ganador.