La prometida del Alemán (R#6) [Prometidos #1]

41. Solución a los problemas

Pietro

Salgo del despacho y miro como Violette habla animada con su hermano. Termino una conversación con un cliente, luego me les acerco.

―¿Se divierten? ―Sonrío y ella frunce el ceño.

―Sí, hasta que llegaste tú.

El rubio se ríe.

―No seas mala.

―Tranquilo, estoy acostumbrado ―acoto.

―La base de una pareja, comienza por el respeto ―expresa sonriendo y su hermana rueda los ojos―. ¿Por qué no le haces tregua? ―Se ríe―. Así averiguas si tan mal te cae. ―Le guiña―. Yo ya me retiro, cualquier cosa me llamas.

―Pero... ―Ella hace puchero―. ¡Eres peor que papá, no me puedes dejar aquí! ―chilla.

Se lo piensa.

―Tienes razón, enviaré a alguien a tu cuidado.

Se muerde el labio inferior.

―Que sea guapo.

Frunzo el ceño.

―Ese no es el punto en cuestión, además...

De repente alguien levanta un arma de la nada, entonces reacciono y le disparo, aunque no logro darle, por lo tanto consigue escaparse.

―¡Oh, mi seguridad! ―grita Violette y se agarra del brazo de Brayton, este entrecierra los ojos―. ¿Qué? ―Sonríe ella.

Él también hace una sonrisa.

―Qué peligrosa. ―Luego me mira―. Yo que tú, revisaría mis tarjetas de crédito y me fijaría si hubo alguna transferencia.

Levanto una ceja.

―Lo tendré en cuenta.

Miro mi celular y efectivamente en las cuentas de mi banco, hay una transferencia entre estas horas. Violette se ha pasado de la raya contratando a ese tipo.

La sonrisa del hermano se amplía maliciosamente.

―Antes de irme, les daré una solución a sus problemas.