La prometida del Alemán (R#6) [Prometidos #1]

13. Concepto de diversión

Pietro

Hogar dulce hogar. He llegado a mi casa, aunque nunca estoy en esta. Violette entra y parece conforme con lo que ve, pero cuando se da cuenta que la estoy observando frunce el ceño.

―Ya que me estás mirando, quiero decirte algo, aleja a Geert de mí, deshazte de él, lo odio ―expresa enfadada.

―Geert es un hombre de confianza, no puedo mandarlo a paseo, solo porque tú quieras ―le aclaro y se molesta más.

―¡No sirves para nada! ―grita.

―Solo digo la verdad. ―Me giro―. Y si me disculpas, tengo una reunión. ―Camino a mi despacho para organizarme.

―¡¿Qué?! ―Aumenta la voz―. ¿Recién llegas y ya estás ocupado otra vez? ¿Es que tu agenda no tiene descanso?

Me doy vuelta y la miro.

―¿Acaso eso te importa?

―¡No! ―Se cruza de brazos―. Solo no logro entenderte, no sé dónde está tu concepto de diversión. ―Rueda los ojos―. Y además, eso solo significa que de nuevo debo acompañarte.

―Tengo una reunión, pero con los italianos, no es necesario que vengas esta vez ―le aclaro y sorprende.

―¡¿En serio?! ―Se emociona.

―Sí, eso dije.

―¡Oh, gracias, Santo Dios! ―expresa aliviada y me río―. ¿Te burlas de mí? ―Frunce el ceño.

Sonrío.

―Quizás.