La prometida del Alemán (R#6) [Prometidos #1]

20. Perdedora indefensa

Violette

Intento quitarme las vendas de la cabeza que me aprietan y al no poder, me levanto de la cama, caminando fuera de la habitación. Llego a la puerta del living y me detengo visualizando a Pietro en el sillón. Trato de pasar desapercibida, pero...

―Ya te vi. ―Deja los papeles que tenía en la mano y gira su vista a observarme―. ¿Qué haces levantada? El médico dijo reposo.

Frunzo el ceño.

―¿Qué tienes? ¿Ojos en la espalda?

Se ríe.

―Quizás. ―Vuelve a estar serio y pregunta―. ¿A dónde vas? Si buscas algo de la cocina, tranquilamente pude llevártelo.

Me cruzo de brazos, miro para un costado y expreso molesta.

―No estoy interesada, gracias.

―Esperaba un "gracias" por lo de ayer, pero te tomo este, aunque sea algo arisco.

Se forma un silencio incómodo, hasta que él se levanta del sillón y se me acerca, ya que yo decido no contestarle.

―¿Qué haces? ―pregunta cuando toca las vendas de mi cabeza y siento mis mejillas arder.

―Te las acomodo. ―Sonríe―. Listo. ―Se aleja.

―Ni te creas doctor. ―Ruedo los ojos―. ¿Y por qué no estás con tus mafiosos amigos?

―No olvides que tenemos que permanecer juntos, no puedo aparecer por allí sin ti ―me explica tranquilamente.

―Pues olvida este acuerdo estúpido, me quiero volver.

Levanta una ceja.

―¿Qué quieres decir?

―Lo que oyes, quiero volver a Inglaterra.

Ayer, me he sentido como una gran perdedora indefensa. Puede que no me guste la vida de asesina y menos estar a las órdenes de mi hermano mayor, pero necesito regresar a ser la de antes. No quiero volver a la sensación de pavor, esa que me acercó a la muerte. Me sentí la más tonta del universo. Deseo con todas mis fuerzas retornar a sentirme poderosa.