La prometida del Alemán (R#6) [Prometidos #1]

50. La cosa aburrida

Violette

Mojo mi cara con el agua del lavabo, suspiro y me refriego los ojos. Tengo que volver. Debo hablar con mi hermano, necesito saber qué ocurre.

Me aguanto las ganas de llorar otra vez y me preparo para salir del baño. Me dirijo a la sala donde estuve con anterioridad, entonces me detengo en la puerta al verlos.

¿Quién es esa tipa y por qué se aferra a mi prometido?

Presiono mis puños y entrecierro los ojos. Luego de esa escena emocional, me acerco con la sonrisa más falsa que tengo.

―¿Se divierten?

La pelirroja me observa, pero solo una mano suelta la chaqueta de Pietro. Se ha olvidado de la otra, creo que me titila el ojo. La chica me mira mal, pero luego sonríe.

―¿Así que eres tú? Pietro una vez me dijo que tú lo regalas en bandeja. Si es así... ―Hace una pausa para mostrar su sonrisa con picardía―. ¿Me lo das?

Creo que voy a matarla.

―El juego acabo ―dice el rubio y quita la mano que le falta a esa entrometida.

¡Ya era hora!

―Pero si recién estoy empezando. ―Me río y luego me acerco a la chica―. ¡No regalo nada! ―Lo señalo―. ¡Ni las cosas aburridas como él, así que mantente alejada! ―Presiono mis dientes y la miro mal.

Pietro se ríe.

―Ya no soy un alemán, soy una cosa.

―¡¿Te burlas de mí?! ―Me enojo ahora con él.

Mantiene su sonrisa.

―¿Yo? Siempre.

―¡¿Quién te crees que eres?!

―Se ve que se divierten, volveré luego ―expresa la pelirroja y se gira para irse―. Nos vemos. ―Le guiña a Pietro y le tira un beso al aire antes de pasar la puerta―. Addio.

―¡Y no regreses! ―le grito pero ya se ha ido y cuando me giro Pietro sigue sonriente, así que frunzo el ceño―. ¿Qué?

―Estás celosa.

―¡¿Qué?! ―Siento que me he sonrojado―. ¡Ni hablar!

Pone un cigarro en su boca.

―Lo que tú digas.

―No te creas tanto.

―Yo no dije nada. ―Se ríe.

Lo mataré. Ojalá que se atragante con el cigarro.