Quiero conocerte.

18.1K 682 67
                                    

Mi madre me miraba extrañada desde la puerta mientras yo balbuceaba y me apoyaba en el lavabo de mi derecha, encima de este estaba el espejo que nos habían regalado un chino cuando era pequeña.

- Mamá, te lo puedo explicar, es que...

- ¿No estabas ya desnuda?

Después de vacilar me miré de arriba a abajo y llevaba puesto el pijama de invierno de Mini Mouse. Era un poco gordo aunque tenía un gran escote y me quedaba un poco grande. Me sonrojé al pensar que Lucas me había visto con ese pijama puesto.

Lucas. Lucas estaba en el baño conmigo. Mi madre había entrado en el baño donde estábamos Lucas y yo. Pero mi madre no había dicho nada de Lucas.

Me giré en redondo y solté un pequeño grito cuando vi que estaba sola en el baño. Lo único que vi fue el inodoro con la tapa bajada y a su izquierda, en la esquina, la ducha con la cortina de lunares. ¿Dónde se había metido?

- ¿Estás bien? - preguntó mi madre.

- Sí... ¿puedes cerrar que me voy a duchar? - mi voz sonaba atropellada y miré a mi madre para ver si mi vacilación la había hecho sospechar.

- Claro, - mi madre me miró como si estuviera loca - ¿qué le digo a Sue?

- Dile que espere, que ahora bajo.

- Muy bien - se adentró un poco en el baño y eso hizo que mis nervios se pusieran a flor de piel. Cogió un botecito del estante que estaba al lado del espejo y salió. Respiré aliviada cuando escuché sus pasos por las escaleras.

Cuestioné mi cordura cuando me miré al espejo. ¿Me había imaginado a Lucas? ¿Tan colada estaba por él?

- Menos mal que soy rápido - escuché una voz que provenía de la ducha. La cortina se corrió y  pude ver a Lucas apoyado en el grifo -. ¿Te he asustado tanto? Parece que has visto un fantasma.

- ¿Vas a dejar que me duche? - pregunté molesta e ignoré su tono divertido.

- Claro - salió del plato de la ducha y se sentó en el inodoro -, adelante.

- No me voy a duchar contigo delante - protesté, me giré hacia él y crucé los brazos en mi pecho.

- Me gusta cuando te enfadas - dijo con una sonrisa de lado.

- Te pone que... - me interrumpí al ver que no me miraba a la cara y me di cuenta de lo que se refería. Descrucé los brazos y tiré del pijama para abajo.

Rió y negó con la cabeza.

- Duchate y así nos podemos ir.

- Te lo repito, no me voy a duchar contigo delante.

- ¿Por qué no? - me molestó lo sorprendido que parecía -, ¿te intimido? ¿o te avergüenzas de tu cuerpo?

Lo miré con la peor mirada del mundo. ¿Me intimidaba?, claro que sí. Su postura de cazador era amenazadora y sexy, alguien que quiere seducirte pero de forma animal. Demostrar que es fuerte para que procrees con él. ¿Una comparación absurda?, un poco pero era como me hacía sentir. ¿Qué me avergüenzo de mi cuerpo? ¿qué adolescente no lo hace? mis caderas eran inexistentes, mis piernas eran delgadísimas y mi 85C no era muy atractivo.

- Vete.

- ¿Quieres que tu madre me vea salir del piso de arriba?

- No te atreverías a bajar al piso de abajo.

- ¿Apostamos? - se levantó y se dirigió a la puerta pero conseguí detenerle.

Estábamos pegados. Para parar su locura me había puesto delante de él y él se había pegado todo lo posible a mí. Había amagado para que me acercara a él, seguro. Levantó sus manos hasta que quedaron apoyadas en mis caderas, me separó un poco pero nuestros cuerpos seguían en contacto.

¿Quererlo? No lo sé.Where stories live. Discover now