La noticia.

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Lucas.

Intentaba concentrarme en el libro mientras mis hermanos jugaban en el suelo. Yo estaba tumbado en el sofá y leía con ayuda de la luz que se filtraba por la ventana. Me rendí al rato y después los observé.

Cuando Damien estaba con Melissa era totalmente diferente. Su furia burlona hacia mi madre y hacia mí desaparecía por completo, en cierto modo parecíamos una familia. Creo que Melissa era su calmante, puede que la admiraba porque no llegó a John, porque ella no impidió que su padre se fijara en él. Sabía que Damien me tenía manía por que nuestro padre puso mucho tiempo en mí y creo que hubiera pasado lo mismo con Melissa, a lo mejor yo me hubiera ofuscado con ella, haciéndole la vida imposible.

- Dios mío - dijo mi madre al entrar por la puerta.

Llevaba el móvil en sus manos y lo miraba con gran preocupación. Una preocupación que Damien pasó por alto y siguió jugando con la pequeña.

- ¿Qué ha pasado? - pregunté de mala gana.

Estaba bastante molesto. Yo era al único que habían castigado, Damien podía hacer lo que quisiera y el señor Lucas tenía que quedarse en casa. Era un asco. Además, mi madre no me dejaba ir a ver a Zoe y por consecuencia los viajes al baño eran más habituales. No solo la necesitaba en el aspecto del sexo (nunca nos habíamos acostado) o lo que fuera que hiciéramos. Simplemente estar con ella ya me producía placer y si no estaba ella... tenía que producirme esa sensación a mí mismo.

- Alison me ha mandado un mensaje. Tienen noticias de su ex marido.

Todo mi cuerpo se tensó. Tenía que ir a ver a Zoe, era un tema un poco delicado para ella. Nunca habíamos profundizado en el tema ya que sabía que le tocaba la fibra sensible.

- ¿Qué noticias?

- Saben que los que capturaron a sus hijos es una mafia - suspiré, tenía que llamar a África y decirle que tenía razón - y que George está en Europa con una compañera de trabajo... Al parecer se estaban escondiendo de ellos. Alison piensa que hay algún trapo sucio en su escapada.

- Mamá, - dije poniéndome de pie - déjame ir a casa de Alison.

- Estás castigado - replicó.

- Es Zoe, mamá. La conoces desde hace mucho y siempre te ha caído muy bien. ¿Qué diablos pasa?

- No pasa nada, es solo que... - mi madre miró tras de mí, sabía que miraba a Damien - No puedes ir y punto.

- Solo será un rato. Zoe debe de...

- ¿Desde cuándo te preocupas tanto por alguien? - preguntó Damien.

- No estoy hablando contigo.

- Lucas, tenme un poco de respeto.

Me giré y le miré a los ojos. Su mandíbula tenía un pequeño moretón y su labio estaba partido. Sonreí para mis adentros. Una buena lección, me halagó la vocecilla.

- Parar - se quejó Melissa -. Damien tiene que seguir haciendo de Ken.

Mi hermano sonrió y me ignoró hasta que me marché. Me senté en el escritorio y apoyé mi cabeza en él. La noticia me perturbaba, ¿por qué decía Alison que había gato encerrado en aquel asunto? Lo que a mí me pareció extraño es que el padre de Zoe decidiera huir en vez de avisar. Puede que lo hiciera para proteger a su familia, algo que había tenido un pésimo resultado, pero podía haber avisado a la policía antes de irse.

- Lucas - me llamó.

- Hmmm - repliqué medio dormido.

- Smith, levántate.

¿Quererlo? No lo sé.Where stories live. Discover now