¿Quererlo? No lo sé.

Eso es mentira.

La idea de la cena seguía en mi cabeza. No quería ir, no quería estar a solas con él después de lo ocurrido en el taller. Además, ¿y si se enteraba Lucas? No volvería a confiar en mí, rompería conmigo y todo lo que habíamos pasado juntos se olvidaría.

Una lágrimas se me escapó al pensar en ello. No quería alejarme de él, le quedería demasiado. Di media vuelta y me quedé bocabajo en la cama.

En estas últimas semanas había notado un aumento en mis sentimientos hacia él. Tal vez porque casi no nos veíamos, o porque de verdad cada vez me gustaba más y más pero comenzaba a darme miedo. Ni siquiera por Chris había sentido algo así. Pensé en hablar con Lucas sobre lo que sentía. Después pensé que era mejor consultárselo primero a Paula que era la que más me había ayudado en este tema. Cogí el teléfono y marqué su número.

- ¿Sí?

- ¿Paula?

- ¿Qué pasa?

- Yo... quería hablar contigo. ¿Tienes tiempo?

- Claro, dime.

- Yo, bueno. Quería hablarte de Lucas.

- ¿Qué ha pasado? - dijo mi amiga preocupada.

- No, no es nada malo. Es una cosa mía.

- No te entiendo.

- Es que...

- Suéltate, Zoe. No tenemos todo el día - dijo impaciente.

Respiré hondo, cerré los ojos y dejé que las palabras salieran de mi boca.

- Cada vez siento, me siento más atraído hacia Lucas, ¿sabes? Es algo que no puedo evitar. Su sonrisa, sus pecas, sus ojos, cada vez me parecen más hermosos. Y su voz... Paula, tengo miedo.

Oí una carcajada tras el teléfono y fruncí el ceño. No era broma, ¿por qué se reía? Me puse nerviosa mientras la carcajada iba bajando de volumen. ¿Había dicho alguna tontería?

- Perdona, perdona - dijo entre risas -. Oh, Zoe. ¿En serio no lo entiendes?

- No.

- A ver, eso nos pasa a todas cuando nos enamoramos.

- ¿Ena... enamorarse? - mi voz temblaba.

- Claro. Yo también me siento así con Bruno, al principio da miedo porque son nuevos sentimientos pero al final te acostumbras y disfrutas de ellos.

Repasé sus palabras en silencio. ¿Podía ser? ¿Podía estar enamorada? Llevaba dos meses con él, ¿no era demasiado pronto para enamorarme?

Lucas.

Volví a pensar en la cena de ayer mientras me lavaba los dientes. Cuando Zoe y Damien se habían ido yo me había quedado con África. Le había preguntado si sabía algo a lo que ella dijo que no. me había mentido seguramente por echar un polvo con mi hermano. Suspiré y apreté el puente de mi nariz. Escupí y me enjuagué la boca. Cuando entré en mi cuarto me tumbé y tapé mi cara con mi brazo.

- ¿Lucas?

- ¿Sí, mamá?

- ¿Estuviste ayer con Zoe?

- Sí, mamá - dije a desgana.

- Ya sabes...

- Me da igual. Si al menos me dijeras por qué te desagrada tanto de repente podría entender todo esto.

- Bueno... - me alcé un poco para mirarla - Lucas, cariño, las relaciones son muy complicadas.

- ¿Crees que no sé llevar una relación?