Apagado o fuera de cobertura. (Lucas)

17.7K 668 16
                                    

Lucas.

Me desperté bastante alterado, las pesadillas me habían jodido la noche. Miré el reloj de la mesilla esperando que fuera ya por la mañana para poder levantarme pero solo eran las cinco. Dudé entre ir a ducharme o no, solo había dormido una hora y no me tenía que levantar hasta las siete. Al final opté por tumbarme bocarriba y dejar que mi mente vagara un poco.

Lo único que se me vino a la cabeza fue ella. Si no hubiera sido por el pesado de su hermano mayor en ese momento estaría en mi cama, durmiendo conmigo o haciendo realidad cada fantasía que había tenido con esa chica. Hay que admitirlo, me volvía loco. Cada vez que la veía en una fiesta moviendo sus delgadas caderas mi cerebro se quedaba en shock deleitándose con su figura o incluso cuando la veía en en instituto reírse con las chicas me hipnotizada, su risa era como un analgésico para los problemas.

Aquella noche me había atrevido a pegarme a ella, como había ocurrido en nochebuena, y simplemente con una canción había conseguido que mis hormonas y mi amigo pidieran una fiesta privada solo con ella. La habría conseguido, o al menos la habría traído a mi cama y habría dormido conmigo. Sabía que yo a ella le gustaba, y ella sabía que yo la quería pero temía que todo terminase mal.

Con ella podía ser todo diferente, me repetía cada vez que me imaginaba nuestra relación. Había estado con un montón de chicas pero nunca había sentido nada como lo que sentía por ella. Ni siquiera sabía su talla de sujetador (lo sabía de todas mis amigas) pero lo que si sabía es que era diferente. Allí estábamos acostumbrados a que las chicas te la comieran por menos de un duro pero ella era difícil, un reto, por eso no me extrañaba que en las fiestas se le acercarán tanto los tíos aburridos de la manada de zorras.

El móvil me despertó pero no era la alarma, alguien me llamaba. Maldije por lo bajo y miré la hora, había pasado treinta y cinco minutos desde que había empezado a pensar en ella.

- ¿Qué cojones quieres? - me quejé.

- Hey tío - dijo Bruno -, ¿estás con Zoe? - por poco se me escapa una sonrisa de los labios al oir su nombre. Joder, que cursi.

- No, estará en casa.

- No está en casa, su madre acaba de llamar a Paula para preguntar por ella y por Tyler.

Me paralicé y barajé las opciones. Se había marchado con su hermano poco antes que yo pero al volver a casa con el coche no los había visto.

- ¿Cómo que no están en casa? ¿Los habéis llamado?

- Claro que los hemos llamado - dijo Paula ofendida - y ninguno contesta.

- ¿Habéis llamado a la policía? - pregunté preocupado.

- Nunca pensé que dirías esa frase - rió Bruno - Lucas Smith pidiendo que llamen a la policía.

- No estamos para bromas - riñó Paula a su novio -. Quedamos en casa de Zoe en quince minutos.

Colgué sin despedirme, a veces Bruno podía ser un poco insoportable.

Marqué el número de Zoe en el móvil. Me lo sabía de memoria, había tenido la intención de llamarla tantas veces que me lo había aprendido. Di al botón verde y acerqué el móvil a mi oreja. Apagado o fuera de cobertura.

La ansiedad me dominó y el mono apareció. Tenía una china de marihuana en mi mesilla, estuve tentado a cogerla pero tenía que ir a casa de Zoe y tenía que ir fresco para enterarme de algo. Entré en el baño, me duché y después de prepararme (y coger la marihuana) fui al garaje.

Cuando subí al coche vi por la luna la maqueta de un portaaviones a medio acabar colocado en una de las baldas. Recordé el día que ella me había dicho que odiaba a los drogadictos pero por una extraña razón quería tener algo conmigo. En ese momento me había dado cuenta de la atracción que sentíamos uno por el otro pero de lo perjudicial que sería dejarse llevar.

¿Quererlo? No lo sé.Where stories live. Discover now