CAPÍTULO 5 (CORREGIDO)

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Adrien Volkov

— Mírame.

Giro mi rostro divertido y una sonrisa juguetona ilumina sus labios.

»— Voy a hacerlo.

— No.

— Si.

— ¿Y tú moral?

— Mi moral dice que puedo hacerlo.

— No puedes, está casado.

— Debes entender algo, ruso. En el mundo nadie es fiel cuando se trata de Hanna la ninfómana. Todos caen directo al infierno. — El pelinegro sonrió a mi lado de la misma forma que la chica al otro lado de la barra.

— Es solo ver cómo mira a su mujer, no va a caer con los encantos de Hanna. — Señalo con la cabeza al hombre que sonríe embobado a su mujer, y muerdo mi trozo de pizza.

— Adrien, hasta su esposa va a caer en los encantos de Hanna. — Tania ríe ligeramente y le da un trago a su soda.

La rubia ríe con malicia, su voz ligeramente enronquecida me obliga a volver a mirarla. Sorbe de su batido de fresa y se levanta desplegando su personalidad por el restaurante de comida rápida. No sé si soy el único que se da cuenta de eso, es su personalidad, pero los demás alzan la mirada hacía ella como si fueran alas.

Avanza entre las mesas y llega a la del hombre de unos cuarenta y tanto, que, según Thomas, está para chuparse los dedos. Se sienta en el lugar donde antes estaba su esposa y el hombre la mira sorprendido.

— Me niego a creer que va a conseguir su número.

— Negación. — Dice Thomas negando con su cabeza como si hubiera dicho "Vivan los nazis". — Todos los que conocemos a Hanna pensábamos que va haber algo imposible para ella, ya sabes, un hombre que no la encontrara atractiva y la rechazara, vivíamos con la esperanza de ver a Hanna sorprendida por qué le dijeron que no.

— Pero nunca pasó ni pasará. — Termina Tania sonriendo con diversión.

— O así era hasta que tú te negaste. — Ríe Thomas a carcajadas. — Pero todos sabemos qué es cuestión de tiempo para que acabes en su cama. ¿No es así, Tania?

Frunzo el ceño ofendido y miro a la castaña. Ella ríe un poco mientras sus mejillas se sonrojan y mira otra vez hacía Hanna.

— Hanna nunca se queda con las ganas.

— ¿Y si me voy a Rusia antes de que termine en su cama? — Meto el borde de la pizza a mi boca y me limpio las manos con una servilleta mirando atento a los chicos en la mesa.

— Adrien, eso no pasara, y tú en el fondo lo sabes. — Thomas sonríe divertido mirando a la rubia que ahora acaricia la pierna del hombre por debajo de la mesa con su pie. — Y si te vas a Rusia antes de que pase, ella te encontrara y te follara.

— Eso sonó como una historia de terror. — El rubio ríe, se había mantenido callado. — Si no te lavas los dientes, Hanna vendrá y te follará. — Alza sus manos como si fueran garras y pone una sobre el rostro de Thomas gruñendo de manera divertida.

— Ya quisieras tú que así funcionara. — Thomas ríe divertido y aparta su mano arreglándose el cabello. — ¿Cómo está mi novio?

Ryan ríe y le da otro trago a su soda sin dejar de mirar a Thomas.

— Ryder no es bi, Thom. Deja de fantasear con eso.

— ¿Nunca lo viste apartar la mirada cuando había un beso gay en una película? Eso es símbolo de qué es un gay reprimido. — Sentencia el pelinegro inclinándose hacía Ryan, él sólo ríe de manera baja.

Escapando del infierno (+21)Where stories live. Discover now