CAPÍTULO 17 (CORREGIDO)

650 55 0
                                    


Hanna Morgan

— Que sea una sorpresa, ¿Si? — Asiento mirando a Chad y le ayudó a entrar la mesa con ruedas a mi cuarto. Miro detenidamente toda la comida y me lamo los labios.

»— ¿Todavía no despierta? — Señala a Adrien en la cama y niego.

— Despertó cuando se fueron, después fue al baño a vomitar y ahora está fermentando. — Ambos reímos y luego Chad sale cerrando la puerta de mi cuarto.

Pasó la toalla de baño por mi cabello una vez más y tomo mis maletas llevándolas al armario.

La noche anterior papá y Sasha no llegaron a la casa, asique no cenamos con ellos. Mientras lo hacíamos, Alex tuvo la genial idea de fingir que yo todavía no llegaba, así cuando comenzará la cena de cumpleaños hoy, yo asombrará a papá con mi presencia.

Todos concordamos en que sería una divertido, asique todo el día estaré dentro de mi cuarto junto a Adrien.

Abro las maletas y me visto con un jeans suelto y un top color mostaza, tomo un par de zapatillas negras de la maleta de zapatos y luego me miro en el espejo frente a mí. Miro mi ombligo pensando en la idea del piercing y niego yendo por mi maleta de maquillaje, la abro y saco mi estuche yendo al escritorio en mi cuarto.

Enciendo las luces blancas y sonrío viendo mi reflejo.

— Eres tan caliente. — Le lanzo un beso a mi reflejo y voy sacando mis sombras dejándola sobre los libros.

»— Cuando llegué a San Francisco te regalare una polla, dos si todo sale bien. — Murmuro presionando mis dedos sobre mis labios para luego dejarlos en el reflejo de ellos.

— Justo cuando pensé que no podías ser más narcisista, me sale con que le coqueteas a tu espejo.

Miro a través del reflejo a Adrien sentarse en la cama y sonrío divertida.

— ¿¡Qué dices!?

— Eres cruel. — Vuelve a recostarse sobre mi cama y se cubre el rostro con su antebrazo.

Qué imagen más caliente me está dando ahora mismo. ¿Lucirá así después de una noche cogiendo?

Vuelvo a concentrarme en mi maquillaje, pero a mi mente vuelve el beso de anoche.

Fue un beso candente, comenzó lento y luego fue subiendo la temperatura de mi cuerpo con los toques de su lengua.

Nunca me había calentado tanto sin que me tocaran el resto del cuerpo.

Lástima que se levantó rápidamente y fue a vomitar a mi baño, bueno no, no es una lástima, no me hubiese gustado que me vomitara en la boca.

Hago una mueca recordando sus arcadas.

Después volvió a acostarse y no despertó más. ¿Recordará que nos besamos?

— ¿Cómo es que termine en tu cuarto?

Ahí está mi respuesta.

— ¿Qué es lo último que recuerdas?

— Apostaba shots con tus hermanos y me hacían preguntas sobre cuánto sabía, si ya me habías dicho todo, si tenía claro mi lugar y otras cosas que no recuerdo.

— Bebiste un montón, te llevaron con el doctor de los guardias y luego vinieron a dejarte a mi cuarto porque necesitabas dormir. — Le miro a través del espejo y asiente lentamente. Quita su brazo y luego me mira.

— ¿Algo más?

— Vomitaste como una hora en mi baño. — Señalo la puerta y él hace una mueca. — Luego dormiste y ahora despertaste.

Escapando del infierno (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora