Capítulo 34

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DOBLE ACTUALIZACIÓN, ESTÉ ES EL SEGUNDO.


Hanna

— Tienes diez segundos.

Hannita reunámonos, queremos hablar algo muy importante contigo antes de que abras los demás ROMs.

— Cuatro.

Hannita...

— Adiós Artemio.

Cuelgo la llamada apagando mi móvil y me siento en la cama viendo los tres hombres agotados. Frunzo el ceño.

¿Por qué todavía no se van?

Ah cierto, no es mi casa.

Me levanto tomando mis cosas y al ponerme mi falda, mis nalgas pican por las fuertes nalgadas que me dieron anoche. Sonrió buscando mis bragas.

Unas nalgas adoloridas son señal de una buena cogida.

Miro bajo la cama extrañada por no encontrar la prenda y me siento en el suelo. Y la encuentro, está en el ventilador a tres metros de mí.

" — Cien mil dólares a que no puedes dejarlo de un solo tiro en el ventilador.

— Trato. — Ríe el español"

Estúpidos turistas.

Tomo mi camiseta ajustada junto a mis tacones y me visto en el baño. Una vez lista salgo de lugar buscando mi auto en el estacionamiento. No me sorprende encontrarlo abierto y con todas las cosas adentro.

Ni el drogadicto más desesperado sería capaz de robarle a Hanna Morgan.

— Lo siento bebe, pero cuando tengo a tres europeos calientes esperando por mí, se me olvida el amor por mis cosas.

Beso el manubrio de mi Aston Martin DBS 59 y salgo a toda potencia del lujoso hotel. Paseo por las calles con la música a tope dentro del vehículo rápido.

Con mi cumpleaños a la vuelta de la esquina, es difícil tener estos momentos a solas, sino están mis abogados presionándome por la inauguración de las discotecas o la compra de un edificio para la sede ROM, es mi padre por querer saber más de mi plan, Derek diciéndome que puede ayudarme, Chad diciéndome que tome una decisión que realmente me satisfaga, Cass y Meghan pidiéndome consejos para elegir universidad, Alex preguntando por cuándo podrá mudarse al Penthouse o es Thomas haciéndome preguntas indirectas sobre si estoy consumiendo de nuevo.

Ah y claro, o es Alice llamándome y diciéndome que no sabe qué hacer sin Adrien.

Ahora mismo siento ganas de dispararme en la cabeza.

Asi que lo único que puedo hacer para no explotar, es tener sexo.

¡Bendito sea el sexo!

El verano ya está aquí y San Francisco suele llenarse de turistas. Turistas malditamente sexys en busca de aventuras. Un caso son esos tres amigos europeos; Un español, un italiano y un inglés.

Todavía tengo espasmos en el coño recordando lo mucho que nos divertimos jugando.

Estaciono frente una cafetería y viendo la hora, bajo por un café. Tres minutos haciendo la fila y mi móvil ya comienza a sonar. Estoy por apagarlo, pero decido contestar al ver que se trata de Tania.

— ¿Vas a darme otra vez información de lo bien que te folla Adrien ahora o quieres al fin hablar sobre hacer un trio? — Me miro las uñas pensando en ir a hacérmelas de nuevo.

Escapando del infierno (+21)Where stories live. Discover now