Hanna Morgan
— Carajo Hanna, ¿Podemos olvidar que soy gay y coger como animales?
La mujer mayor mira sorprendida mi móvil y se cubre la boca por la vulgaridad. Sonrío y alzo el corto vestido frente al espejo mostrando mis bragas de encaje y saco una foto de mi trasero.
— ¿Se te parara si piensas en mi tocándome el culo? — Mando el audio y la mujer sale del gran probador. Rio a carcajadas y le doy un trago a mi copa de champaña viendo a la morena sonrojada en el sofá del probador.
— Tu y Thomas, son tan malhablados. — Tania ríe divertida y le da un trago a su copa.
— Claro que no. — Voy hacía la barra con varios vestidos y voy viendo los otros que elegí.
— Desde que llegamos has dicho... diez veces culo, tres veces un insulto largo en alemán, sexo duro unas cinco veces y la palabra mierda perdí la cuenta después de la décima.
— Que grosera eres, dijiste un montón de palabras feas en menos de dos minutos. — La miro divertida y ella se sonroja más al darse cuenta. Rio y le extiendo un vestido blanco. — Pruébatelo, algo me dice que se te vera genial.
— Es de mala educación usar vestidos blancos sí no...
— No me jodas, Tania. ¿Te gusta? — Asiente bebiendo de su champaña y le extiendo el vestido una vez más. — Entonces pruébatelo, ¿Qué importa que las personas lo encuentren mal educado? Lo que importa es si te gusta y te hace sentir sexy. — Le guiño un ojo divertida y ella sonríe ligeramente yendo al otro lado de la cortina.
Me bebo la champaña de golpe lamiéndome los labios y luego le extiendo la copa a la chica que me la trajo. Corre hacia mí y vuelve a llenarme la copa con una sonrisa. Avanzó hacia la plataforma y me subo a ella mirándome en las tres paredes con espejos. Cierro la puerta tras de mí y todo lo que veo es a mi desde diferentes ángulos.
Oh sí.
¿Cómo será coger dentro de esto?
Esa es una de mis grandes fantasías ahora. Excelentes vistas, excelente iluminación y excelente acústica.
Sigo fantaseando y siento mi móvil vibrar en mi mano contesto con una sonrisa. Thomas merece conocer mi nueva fantasía.
— Quiero coger en el probador de los espejos, ¿Crees que podamos hacerlo cuando llegues? — Rio divertida apoyándome en la pared y alzó mi pierna viendo detenidamente el movimiento desde cada alguno.
— ¿Por qué Hanna? — No es Thomas. — Siempre, pero siempre, hay algo sexual en nuestras conversaciones. ¿Por qué?
— Pensé que eras Thomas. — Rio un poco y le doy otro trago a la champaña cerrando los ojos. — Ya no me sigues las bromas, Adrien. La universidad te amargo la vida.
— Claro que no.
— Claro que sí.
— No estoy amargado.
— ¿No? Entonces vuelve a llamar, volveré a repetir lo que dije, y si no eres un puto amargado, me seguirás el juego. — Cuelgo y mientras pasan los segundos, la idea de que no volverá a llamar me entristece un poco.
La pantalla se alumbra con una llamada entrante y sonrió ampliamente respondiendo.
Extraño al ruso.
»— Quiero coger en el probador de los espejos, ¿Crees que podamos hacerlo cuando llegues? — Suspira profundamente al otro lado de la línea y vuelvo a cerrar mis ojos recordando su respiración contra la mía.
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Escapando del infierno (+21)
RomanceAdrien nunca había viajado a Estados Unidos, pero cuando tienes una ex psicópata, cualquiera lo hace ¿No? Puede haber dejado su país para escapar del infierno al que estaba condenado con Alice, pero ¿Y si viajando solo se adentra más al inframundo...