CAPÍTULO 16 (CORREGIDO)

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Hanna Morgan

Entro a mi cuarto escuchando cada palabra de Alex sobre Diego. Me detengo en el marco de la puerta y veo detenidamente mi cuarto.

Una cama enorme en el centro con un cobertor blanco en ella, un sofá a un costado y una pequeña mesa para té a su lado, nunca la use para el té, muchas veces la use para formar líneas de coca.

Junto a la ventana sigue mi escritorio con los libros de mi último año. Me siento en la blanda silla y acarició la tapa dura de uno, lo abro todavía escuchando a Alex hablar y tragó saliva al ver garabatos y corazones. Leo uno.

"Aarón y Hanna para siempre"

Qué ridícula.

Cierro el libro poniéndolo debajo de los demás, miro las cartas selladas de universidades prestigiosas. Todas siguen ordenadas alfabéticamente como la última vez que las toque. Miro algunos apuntes de mis clases y luego giro en la silla prestando atención a lo que habla Alex.

— Entonces me subió a sus hombros y saque fotos muy hermosas de la ciudad, iré a buscarlas. — Me sonríe ampliamente y sale corriendo del cuarto.

Rio negando, me afirmo de la silla y me impulso con los pies haciendo que la silla se deslice hasta el otro costado del cuarto.

Mi primer teclado sigue intacto, tocó algunas notas y sonrió al ver que está desafinado. Miro el estante a un lado y mis composiciones siguen allí, nunca fui capaz de tocarlas en público, Aarón fue el único que las escucho todas.

¿Adrien querrá escucharlas?

Tomo una con cuidado de no estropearla y paseo mis ojos por la tablatura escuchando en mi mente cada nota cuando la recuerdo. La dejó donde estaba y comienzo a tocar el teclado, suena mal pero aun así mi canción suena hermosa.

Dejó de tocar al escuchar pasos en el pasillo y giró la silla viendo a Alex entrar con una carpeta verde. Me pide que me acerque moviendo su mano y abre la carpeta sobre mi cama sacando las fotos.

Me acerco en la silla y recuesto mi torso sobre la cama viendo las fotografías. Tiene talento, las luces neón de los edificios se veían borrosas en algunas mientras que todo lo demás se veía con nitidez. Otras eran del horizonte anaranjado con la vista de la cima de los rascacielos en la parte de abajo. Tomo una de Diego y podría jurar que las luces detrás de su cuerpo no son reales, sino que son hechas en una computadora.

— Alex esto es...

— ¿Te gustan? — Sonríe ampliamente con sus ojos llenos de ilusión.

— Me encantan, ¿Por qué Diego no ha subido está a Instagram? — Rio y le extiendo la foto cuando comienza a guardarlas.

— No sabe que existe. — Murmura divertida y alcanzó a ver cómo sus mejillas se sonrojan.

Las alertas se encienden.

— ¿Alex Morgan?

— ¿Por qué me llamas por mi nombre completo? — Ríe divertida mirando la foto del moreno.

— ¿Te gusta tu profesor particular? — Alzó una ceja y ella se sonroja más todavía y me mira como si me hubiese vuelto loca.

— ¿Gustarme Diego? ¡Iu Hanna! Lo conozco de toda la vida, es como un hermano más. — Deja de mirarme y guarda la foto con cuidado junto a las demás.

— Ya tienes dieciséis Alex, es normal que sientas atracción por un chico o una chica...

— ¡No me gusta! — Ríe avergonzada y sonrió ampliamente.

Escapando del infierno (+21)Where stories live. Discover now