Escapando del infierno (+21)

Capítulo 33

DOBLE ACTUALIZACION, ESTÉ ES EL PRIMERO.

Adrien

Pasó mi dedo sobre el dibujo de su rostro y veo el lugar en blanco sobre sus ojos. Sus ojos son algo que sigo sin saber cómo inmortalizar. Son la esencia de Hanna, ese color celeste y azul en los bordes... ¿Cómo hago que la gente se sienta hipnotizados por ellos al igual que yo?

Escucho la puerta cerrarse y guardo todos los dibujos de Hanna dentro de la carpeta. Hoy comenzare la figura de arcilla después de juntarme con Alice y estoy ansioso. Bebo de mi jugo y veo a Boris entrar con una sonrisa.

— Estás muy feliz. ¿Otra chica de ROM te invito a su casa? — Rio y él niega sentándose frente a mí mientras pone un trozo de jamón en su tostada.

— En realidad fue la chica ROM, y no alcanzamos a ir a su casa, me arrastró a su oficina y Adrien... — Ríe con malicia mordiendo su tostada. — Debes saber que tu jefa, es una locura. Creo que nunca había estado con una mujer que se moviera tan bien.

— ¿Tuviste sexo con Hanna? — Miro la carpeta a mi lado y siento un sabor amargo en mi boca.

— ¡Si! Y me demostró que es una auténtica zorra, no una ¡Sino dos veces!

— No es una zorra. — Frunzo el ceño y él asiente.

— Claro que lo es, pasa de hombre en hombre y se abre de piernas en un dos por tres, ¡Es una zorra! Pero una zorra buena, ya sabes, tanta práctica la hace una experta en el sexo y maravillosamente sigue bien estrecha. Mamá tenía razón, es una golfa.

Le tiro mi jugo en la cara levantándose y tomando la carpeta.

— Eres un idiota, no eres muy diferente a ella, ¿Sabes? tu igual te bajas la bragueta para cualquier chica en un dos por tres, y nadie te llama golfo a tus espaldas.

— ¡La diferencia es que yo soy hombre y ella mujer! ¡Un hombre puede acostarse con varias y una mujer no!

Lo ignoro entrando a mi cuarto y miro con molestia la carpeta.

Lo prometió.

Lanzó la carpeta al último cajón de mi escritorio.

Que Boris se quedará por el verano ya no suena como una idea agradable.

🚬🚬🚬🚬

— ¿Y qué tal las cosas con tu novio? — Me sonríe tímida y por un minuto la quedó mirando pensando en la mujer de la que me enamore.

¿Cómo es que la chica que me entrego su virginidad luego de salir tres meses, exploto a mi padre sin importarle si moría?

Le doy un sorbo a mi jugo y veo la calle donde cruzan las personas sin preocuparse por los autos, ya que la calle estaba cerrada ese día.

— Todo bien, ya sabes, cómo siempre.

Asiente y se mueve incómoda en su lugar.

— Adri... ¿Nunca me amaste? — Me habla en ruso bajando la mirada a su regazo. — No soportaría saber que mi única relación fue falsa...

— ¿Qué? No, nuestra relación fue real, Alice. — Frunzo el ceño estirando mi mano hacía ella. Me mira con sus ojos húmedos.

— Es que Hanna dijo que quizás nunca me amaste y solo salías conmigo para ocultarle tu sexualidad a tus padres. — Solloza y comienza a limpiarse el rostro de manera torpe.

— No le hagas caso. — Tomo una servilleta y me siento a su lado limpiándole las mejillas. — Hanna es mentirosa, y cruel, solo dice eso para que te sientas mal, no debes creer nada de lo que te diga.