CAPÍTULO 10 (CORREGIDO)

828 54 28
                                    

Hanna Morgan

— ¡Si quieres dejarme solo en este cruel mundo solo dímelo!

Thomas se cruza de brazos mirándome y yo me deslizo por la camilla hasta cubrirme hasta la cabeza con la sabana.

— Melo.

— ¡AH! ¿¡AHORA TE CREES COMEDIANTE!? — Arranca la sábana de golpe y me cubro el rostro con mis manos mientras mi mejor amigo me sigue gritando.

Estoy demasiada hundida en la mierda ahora mismo como para pedirle que deje de gritar. Llegaron hace media hora y el príncipe azul me abandono con todos ellos. Thomas me grita, Tania me mira negando, Ryan está sentado a mis pies mirándome preocupado y Ryder... Ryder es genial, entro felicitándome por sobrevivir a mi primer coma etílico, me dijo que lo invitara para la próxima.

Y Sean no está aquí, por qué... no lo sé, no está.

Adrien salió corriendo cuando él pelinegro comenzó a gritar y no lo culpo, yo hubiese hecho lo mismo. Abro un poco mis dedos para ver por qué Thomas se calló, pero ya no está ahí parado, probablemente fue al baño.

Bajo mis manos suspirando y una mano tibia toma una.

— No debí dejarte sola.

Miro al rubio mayor a los ojos y percibo su lamento. Tiro de su mano haciendo que se siente más cerca de mí, tomo su mano con las dos manos y dejo un beso en el dorso de esta sonriéndole ligeramente.

— Hubiese bebido la botella entera con o sin ti.

Ryan ríe negando y me abraza contra su pecho dejando pequeños besos sobre mi frente.

— Pero no te hubiese dejado sola.

— Claro, por qué tu presencia hace maravillas, ¿No? — Rio apartando mi rostro de su pecho y lo miro a los ojos.

— Para ti siempre lo mejor de mí. — Me guiña un ojo sonriendo y rio abrazándolo otra vez.

»— ¿Prometes nunca más beber hasta terminar echa mierda?

— No, me conozco, no cumpliré. — Ryan me da un suave golpe en la cabeza. — Pero prometo decirte cuando quiera tu presencia maravillosa junto a mí, ¿Sirve?

— Sirve.

Se aparta cuando Thomas entra otra vez a la habitación y sigue gritándome qué no me refugie en Ryan por qué sigue enojado.

— Hazlo parar por favor. — Murmuro.

— Nop, te mereces cada uno de sus gritos. — Besa otra vez mi cabeza y se aparta yendo al sofá donde está su hermano.

— Bien. — Me giro hacía Thom y me cruzo de brazos. — Una botella de tequila entera nunca más.

— Ni de vodka. — Sé cruza de brazos mirándome mal.

— ¿En serio? — Le miro dolida y él asiente. — Bien, ni vodka ni tequila.

— Okay. — Suspira y se sienta a mi lado abrazándome con fuerza. — Amo tu resistencia, pero no puedes cambiar vicio por vicio. Después de todo, te haces el mismo puto daño con tequila que con...

Se calla de golpe cuando la puerta de la habitación se abre y un hombre alto con dos vasos entra.

— ¿Es un frappe de fresa? — Sonrío viendo el vaso de transparente en su mano derecha. — ¿Es para mí?

Miro sus ojos azules esperanzada y él ríe asintiendo. Se sienta sobre la camilla extendiéndomelo.

— No había fresas frescas, asique por el momento, ten. — Lo recibo y le doy un largo trago cerrando los ojos.

Escapando del infierno (+21)Where stories live. Discover now