LA GUERRA DE LOS ELEMENTOS (TERMINADA)

Amigos

"La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas."

"Aristóteles."

—Vamos... ¡respira!

En la quietud del bosque, únicamente se podían escuchar los esfuerzos de un muchacho brann que le daba respiración de boca a boca a una chica neutral. Tendida aun en el suelo, Astrid seguía sin reaccionar a pesar de los esfuerzos de Hiccup por salvarla; ni las compresiones cardiacas ni el pasarle de su aire parecía funcionar, sin embargo el muchacho persistió y volvió a poner su boca sobre la suya; le pasó de su aire en pausas, cuando de repente esto tuvo el efecto deseado pues el pecho de la princesa se infló a su compás.

Se separó rápidamente para darle espacio ya que ella empezó a escupir el agua que había tragado, muy débilmente, ya que apenas podía moverse y mantener los ojos abiertos.

— ¿Estás bien? —Preguntó ayudándola a reincorporarse para que no se ahogara.

Pero ella no respondió, estaba tan débil que se dejó caer sin poder siquiera mencionar una palabra, su única reacción es que empezó a temblar frenéticamente; Hiccup se espantó pensando que estaba convulsionando así que la sostuvo fuertemente de los brazos para que dejara esos involuntarios movimientos, pero al sentir su piel tan fría como la nieve descartó las convulsiones; concluyó que sólo tenía frio, demasiado, estaba en un estado hipotérmico que si el golpe con el hielo o la caída no la habían matado, esta lo haría.

—Tenemos que irnos de aquí. —gruñó viendo a su alrededor para tratar de decidir qué rumbo tomar.

Cuando lo decidió, trató de levantarse sin embargo cayó en cuenta que estaba en iguales condiciones que su ex enemiga y salvadora; empezaba a sentir todo el dolor resultado de la pelea con ella, con el odioso vann, con el traidor de Fogo y la caída en los rápidos.

De sólo recordar al par de elementales traidores, le dio la fuerza suficiente para ponerse en pie; sin embargo, sería difícil caminar ya que su prótesis había sufrido un severo daño por lo cual tendría que caminar cojeando; después de que se la ajustó de manera que no le molestara tanto, alzó a la princesa poniendo uno de sus brazos alrededor de su cuello y tomándola por cintura la incitó a caminar a su par.

—Anda, tú puedes. —animaba para que caminara.

Sin embargo, Astrid estaba decayendo demasiado, era como si tuviera que cargar una muñeca de trapo que deshacía en los brazos de uno.

—¡No te rindas!... debemos buscar donde refugiarnos.

Astrid tambaleaba la cabeza tratando de mantenerse en pie, no parecía comprender lo que sucedía a su alrededor; Hiccup ni siquiera estaba seguro de que le pudiera estar escuchando por lo que mejor se ahorró sus porras una vez que se internaron en el denso bosque donde esperaba encontrar algún lugar donde descansar.

Sin embargo aquel inocente deseo se vio destruido por la realidad, Hiccup perdió la noción del tiempo de cuánto llevaban caminando en ese espeso y poco accesible bosque, sentía que ya no podía, él mismo estaba a punto de desfallecer ya que Astrid se debilitaba cada vez más y dejaba cargar todo su peso en él; y cuando el cuerpo de Astrid no resistió más, cayó desmayada llevándose a Hiccup con ella, ambos regentes quedaron tendidos en el suelo, pues él lamentablemente tampoco pudo seguir.

—No podemos acabar así. —Se lamentó dejándose caer en la húmeda tierra, estaba muy cansado, lo único que quería era recostarse sobre su cama, aunque fuera igual de incomoda que la tierra en donde ahora yacía.

Poco a poco empezó a cerrar los ojos dejándose llevar por el cansancio, al igual que su enemiga que ya no reaccionó.

"Ve hacía la izquierda."