LA GUERRA DE LOS ELEMENTOS (TERMINADA)

Adiós

Editado: 21 de abril de 2019

Capítulo 43.

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Adiós.

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Berk.

Los guerreros aliados, que aun no comenzaban con su propia batalla, fueron testigos de cada una de las caídas de los tres elegidos; la conmoción de verlos derrotados causó que más de uno gritara e incluso que llorara.

Con la muerte de Nero, los reyes del extinto Noytrol, amigos neutrales e incluso Snotlout y Gema habían quedado inmutados; en especial esta última que no bastando con ver morir al vann tuvo que reprimir su sentir al ver que la siguiente era Heather, entonces rezó con todo su ser, esperando que nada le pasara, ya que si algo le sucedía entonces su hermano menor sufriría; sin embargo, no esperaba que Spinel llegara en medio de la batalla teniendo como consecuencia que él fuera el siguiente en caer.

Verlo morir a manos de ese malvado, la hizo gritar de la desesperación, pues Draugr ahora ya le había quitado a su hermano y a la persona que le gustaba, tal fue su descontrol que quiso desmayarse; sin embargo, Fishlegs estuvo ahí con ella y la sostuvo tanto como física y mentalmente, rogándole también entre lagrimas que no perdiera la cordura, algo que parecía irónico por como él estaba, mas era inevitable para el rey de Ciudad Topacio pues el jorden caído había sido como un hermanito menor que lo cuidaba a él, en lugar de que fuera al revés. 

Después presenciaron la batalla de Heather.

Los padres de la vinter, así como Tuffnut y Ruffnut y otros elementales del aire echaban porras al ver la admirable batalla que estaba dando Heather, en especial los gemelos, quien cualquiera que los viera dirían que por primera vez tomaban algo en serio y mostraban una real preocupación por su amiga y era algo muy comprensible ya que para Ruffnut, Heather había sido como la hermana que nunca había tenido y para Tuffnut, su hija de mentiras y también su primer amor.

Sin embargo, conforme avanzó la pelea los ánimos de todos se fueron apagando al ver que, a pesar de los esfuerzos de Heather, Draugr seguía como si nada, y el colmo de todo fue cuando la vinter fue atacada literalmente por la espalda y su corazón fue robado.

En ese momento los padres de Heather gritaron por la conmoción, mientras que Ruffnut se tapó la boca para ahogar un grito y Tuffnut se sostuvo fuertemente las sienes negándose a creer lo que sus ojos estaban viendo, que su querida hija, su primer amor había caído también.

Y cuando Draugr pateó cruelmente a la vinter de haber acabado con ella, el jefe de Berk no lo soportó más y gritó por la frustración

— ¡Ya basta! ¡DETENTE! —reclamó al cielo como si este pudiera escucharlo y obedecerlo.

—¡Stoick! ¡Ya no hay que perder más el tiempo! —Lo incitó Axel a iniciar su propia batalla.

— ¡Es cierto! ¡Debemos acabar con estos sujetos para ir a ayudar a esos niños! —exclamó Gobber furioso. —¡Porque no es justo Stoick! Fuimos unos estúpidos al pensar que esos niños podrían hacerlo solos.

El herrero estaba realmente conmovido con todo lo que había visto, puesto que para él esos jóvenes eran unos niños a los que se les encomendó obligatoriamente una tarea que bien debía corresponder al mundo. Unos niños que apenas estaban aprendiendo a vivir y cuya vida para algunos ya se les había arrebatado.

Stoick, sintiéndose también de alguna manera responsable concordó con su amigo, había sido un error por parte de ellos haberles dejado aquella responsabilidad por el hecho de haber sido "elegidos", pero aun había una esperanza, aun tenía a dos más a quien podían proteger y apoyar en la batalla.