LA GUERRA DE LOS ELEMENTOS (TERMINADA)

Día de descanso

RE- EDICIÓN: 16 SEPTIEMBRE 2018

Había pasado una semana desde la terrible batalla en Ciudad Aqua; cuando Alvin fue derrotado y aparentemente desintegrado por la piedra de la neutralidad y la princesa de Noytrol cayó desmayada, los presentes en la playa volvieron a la ciudad donde se comenzó con el recuento de los daños y se declaró a la zona como de catástrofe, las labores de rescate no se hicieron esperar.

Lo primero que ordenó Eret fue revisar los refugios, donde estaba oculta la mayor parte del pueblo, mala experiencia se llevó al ver que muchos de estos habían sido tomados por los enemigos, por lo que otras batallas se libraron en el interior para rescatar a los ciudadanos presos, pero una vez que terminaron con ellos, los malvados fueron apresados y los inocentes liberados. Eret entonces buscó desesperadamente a su familia, solo logrando dar con su pequeño hijo Eret Jr y el débil Mizu, quien le advirtió de las sensaciones que tenía a causa de Camicazi.

Más desesperado que nunca, Eret ordenó y pidió a sus aliados comenzar con las labores de búsqueda por toda la ciudad.

—Equipo A, busquen en el ala sur, equipo B, al este, equipo C en el lado oeste, yo iré al norte. ¡Muevanse! —ordenó a todos, era notorio su desesperación que hasta el nudillo que tenía en el cabello se lo había desecho de los nervios.

—Calma Eret, los encontraremos. —trató de tranquilizar Heather. —piensa que están bien, Fishlegs y Gema estaban con ella.

El rey asintió no muy convencido, no después de lo que Mizu le había dicho.

—Con Kaiser te aseguro la encontraremos en menos de lo que canta un gallo ¿No amigo? —Prometió Spinel.

El lobo asintió, y se preparó para la búsqueda, para esto Spinel le pasó un trapo que hizo que olfateara.

—¿Qué es eso? —preguntó Eret curioso.

—Un pañuelo de Fishlegs, con esto Kaiser detectará su aroma.

—Waa... huele a pedos de Meatlug. —se asqueó Kaiser.

—Y Fishlegs siempre tiene impregnado su olor, anda amigo... ¿Lo puedes localizar?

La nariz del lobo comenzó a reaccionar como si de un radar se tratara, y con una aroma tan fuerte, rápidamente dio con una ubicación.

—Por ahí. —señaló posicionándose como una flecha rastreadora.

Spinel no perdió el tiempo y montó a su compañero, al igual que los demás que formaban parte de su equipo. El lobo entonces los guio por algunos callejones donde se extendía dicho aroma, hacia una comunidad vacía e intacta del ataque, pero que casi había sido alcanzada por esta, ahí nuevamente Kaiser se detuvo para analizar los aromas y su olfato lo llevó a una casa, donde en la entrada principal había un gran hoyo en su interior.

—¡Ahí están! ¡Los encontramos!

Con el corazón alborotado, Eret se apresuró a entrar en la casa, donde vio que un adolorido Fishlegs se había asomado desde el sótano para recibir a los recién llegados.

—¡Cami, ¿dónde está Cami? —exigió el rey del reino agua.

—Calma, aquí está y con una sorpresa. ¿Por qué no bajan?

Eret no dudó y de un salto se metió en el sótano seguido de Spinel y Heather, que quedaron boquiabiertos con lo que tenían enfrente:

Una agotada Camicazi sosteniendo a una hermosa bebé recién nacida entre brazos, que sonrió débilmente a su esposo y Gema, desmayada aun lado de ella, con un pañuelo en la frente.