LA GUERRA DE LOS ELEMENTOS (TERMINADA)

Final alternativo I

Editado: 16 de junio de 2019

Final alternativo.

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El despertar.

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Oscuridad, no había nada más que eso para una solitaria persona que era incapaz de verse así mismo.

Ruidos, de repente percibió unos ligeros ruidos a su alrededor. ¿Qué eran? ¿De dónde provenían? Se cuestionó la persona, tratando de enfocar su oído para aclarar sus dudas. Uno de los ruidos lo percibió a como sonaba el viento cuando se filtraba por debajo de una puerta, pero ¿Y el otro? Era como un gruñido, no, era un silbido, se corrigió tratando de pensar en quien podría emitir tal sonido, tal vez un fulj cantando a lo lejos, un fulj cantando con ¿Terribles terrores? Se desconcertó al escuchar nuevamente gruñidos en medio de los cantos.

Quería saber de dónde provenían esos ruidos, mas la oscuridad alrededor se lo impedía, cuando su ansiedad por no poder ver aumentó, de repente, una luz roja se emitió en medio de aquella oscuridad y pronto comenzó a teñir todo de rojo al mismo tiempo que los cantos que había percibido se fueron apagando.

La solitaria persona apenas trataba de reconocer quién era y dónde se encontraba, cuando otro inmenso ser apareció frente a él, y con una fuerza descomunal lo alzó del cabello para luego enterrar su garra justo en medio de su pecho, lo cual le provocó un desgarrador dolor y...

Abrió los ojos de golpe dando una gran bocanada, mas el aire no era suficiente, se estaba ahogando.

La visión rojiza cambio a otra que tampoco le decía mucho de dónde se encontraba, ahora solo veía un descolorido techo gris.

¿Dónde estaba?

Quería hablar, gritar, pero las palabras no salían de su boca y el aire no estaba entrando apropiadamente a sus pulmones, se seguía ahogando, lo que lo hizo agitarse y volverse hacia todos los lados; del lado izquierdo no había más otros pares y del otro extremo, una silueta que vio en su totalidad negra se acercaba a él.

— ¡Hiccup, despertaste! —exclamó la silueta que poco a poco se fue haciendo alguien que él conocía.

El nombrado Hiccup, seguía inquieto, lo que agravaba más su respiración, delante de él, se encontraba Toothless que, angustiado, puso su mano sobre su pecho para tratar de calmarlo.

—Ya, ya... tranquilo hermano, trata de inhalar y exhalar.

Las palabras de su hermano eran poco audibles para él, no entendía lo que le decía y tampoco entendía porque su compañero de enlace estaba ahí con él ¿No se suponía que había muerto?

—Ya, ya... no pasa nada, ya estás bien, ya estás bien.

Su respiración se empezó a calmar conforme el dragón humano lo tranquilizaba, pronto, empezó a sentir de nuevo el aire llegar a sus pulmones.

—Tranquilo, tranquilo. —Siguió susurrando Toothless con paciencia, dándole unas palmaditas en el pecho a modo de masaje.

Cuando por fin, su respiración de calmó, Hiccup se dejó caer cansado sobre la cama en donde se encontraba, en una especie de trance que le impedía siquiera parpadear.

—Ha pasado tiempo hermano. —escuchó decir a su dragón.

Se volvió hacia este para poder apreciarlo mejor, y lo primero que percibió era lo sonriente que estaba Toothless mientras le daba aquel masaje, quería hablarle, preguntarle muchas cosas, pero sintió una horrible resequedad en la garganta que le impidió hacerlo, también sintió que no se podía mover mucho, y pensando que no tenía piernas, nuevamente lo hizo ponerse inquieto.