Enlace matrimonial

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Edición: 23 de diciembre de 2018

Capítulo 26.

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Enlace matrimonial.

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Nadie se esperaba que Hiccup saliera con semejante propuesta, los presentes quedaron boquiabiertos aun sin poder creérselo y, peculiarmente, las que denotaban más emoción fue Heather, que de inmediato se sonrojó y puso sus manos en las mejillas tratando de contener la emoción y Stormfly que estaba más que extasiada sonriendo de oreja a oreja por presenciar en vivo y por primera vez una propuesta de matrimonio.

— ¿Qué dices? —Preguntó el impaciente brann apretando las manos de su silenciosa novia.

Astrid, aun en un estado de shock, no pudo siquiera responder, en su mente todavía no cabía la idea de que alguien le hubiera propuesto matrimonio, algo que jamás pensó que le pasaría debido a cómo era.

Recordó como en sus años de niñez rechazaba rotundamente la idea, mientras que en la adolescencia fue un tema del cual se desentendió por completo por entrenar y estudiar para prepararse como reina, lo mismo pasando cuando llegó a su etapa adulta, la cual vivió y seguía viviendo en una guerra.

Pero ahora...

Miró fijamente a los ojos de su querido brann, ese que sin titubeos deseaba hacerla su esposa y esperaba su respuesta, no pudo creerlo de nuevo, que él fuera el hombre con el que estaba destinada a compartir su vida.

Se sonrojó, avergonzada por imaginarse cosas que aun no pasaban, pues su mente le jugó con imágenes mentales donde se veía con él compartiendo un sinfín de cosas.

¿Ese era su destino?

—ah... yo...—balbuceó sintiendo como las palabras se le atoraban en la garganta, algo que generalmente le irritaba que pasara.

Al notarla confundida, Hiccup zafó un poco el agarre en sus manos, le angustió la idea de que a Astrid no quisiera contraer matrimonio con él.

— ¿No quieres? —susurró cabizbajo.

Astrid se sobresaltó al escuchar aquella pregunta y por supuesto le dolió ver a su novio angustiado.

—¡Por supuesto que sí quiero! —Gritó abochornada.

Los presentes al escuchar la respuesta se prepararon para dar una gran ovación, sin embargo, fue algo que optaron por omitir al ver todavía a la neutral confusa.

—Sí quiero Hiccup, pero...—continuó entre susurros.

— ¿Pero? —incitó Hiccup tiernamente a que continuara, más tranquilo de al menos ya tener un "sí" por parte de ella.

—¿No crees que es muy rápido? —Preguntó con una risita tímida. —Es decir, nos conocemos desde hace apenas unos meses.

Hiccup sonrió y apretó más sus manos entre las suyas.

—Bueno, en teoría te conozco, "estratégicamente hablando", desde hace unos años. —bromeó. —Y sé que tal vez es muy precipitado, pero, créeme, que como quiera hubiera hecho esto en cinco, diez, cuarenta años...te esperaría toda la vida.

Astrid no pudo evitar suspirar y sonreír por sus palabras, pero las inseguridades más que las dudas la seguían incomodando. Mientras tanto los espectadores aún seguían esperando una respuesta definitiva; y entre dientes, las chicas elementales y la nadder rogaban porque su amiga ya le diera el "Sí" como se debía.

LA GUERRA DE LOS ELEMENTOS (TERMINADA)Where stories live. Discover now