Berk

2.2K 139 105
                                    

           

Edición: 04 de febrero de 2019


Stormfly caminaba en dirección a los establos en donde le habían dicho se encontraba Astrid; al llegar, quiso entrar para darles las nuevas a sus amigos, pero desistió de hacerlo al escuchar hablar a aquel hipocampo, que si no mal recordaba era el compañero de un chico llamado Nero.

Este les relataba a sus amigos la historia de cómo el pegaso de Astrid, Danger, había muerto y con cada palabra que decía el animal, Stormfly sintió angustia y horror y si así lo sentía ella no podía imaginar lo que Astrid estaba sintiendo.

Cuando el hipocampo terminó, le sorprendió que este pidiera comprensión para su amo; eso le llamó la atención pues por lo poco que había escuchado, el hipocampo había sufrido de maltratos, se le hizo absurdo sin embargo como no conocía del todo la historia no hizo juicios.

Después, escuchó que Astrid y Hiccup empezaron a discutir.

"Ya se habían tardado", pensó, pero al juzgar por el tono de sus voces podía sentir la angustia de ambos y lo dispuestos que estaban para salvar a sus progenitores mientras se protegían al mismo tiempo el uno con el otro.

Luego, ya no hubo tanto escándalo, todo parecía indicar que se habían calmado, así que tocó la puerta fingiendo que acababa de llegar, por lo cual también tuvo que poner una buena cara.

— ¿Se puede? —Preguntó amablemente entrando poco a poco.

—Claro que sí. —respondió Astrid asomándose por un costado de Hiccup.

Ambos seguían agachados en el suelo, pero cuando la dragona entró se levantaron esperando algún tipo de noticia o motivos de su presencia en ese lugar.

— ¡Ah sí! —Chocó Stormfly su puño contra la palma recordando el motivo por el cual los estaba buscando. —Ese hombre que vino con el otro chico ya se levantó.

— ¿En serio?

La dragona asintió.

—Tengo que ir. Astrid, acompáñame, quiero presentarte a mi amigo. —pidió Hiccup entusiasmado.

—Claro. —respondió esta contagiándose un poco de su ánimo. —Nos retiramos.

El matrimonio salió de los establos quedando sólo los dragones humanos, el hipocampo y Hookfang que yacía dormido en una esquina.

La nadder sintió un poco de tensión en el ambiente cuando Hiccup y Astrid se fueron, ya que repentinamente Toothless cambió su expresión a una de molestia y miró con recelo al hipocampo que lucía tan inocente para ella, para bajar un poco aquella tensión carraspeó para que le prestaran su atención.

—Ah... Creo que nadie nos ha presentado...soy Stormfly una dragona nadder mortífero.

— ¿Otro dragón humano?, ¿Eres la nadder que se lanzó contra el opresor en ciudad Topacio? —Preguntó Nightmare asombrado.

—La misma, aunque no salió como yo quería.

Toothless tosió un poco con ánimos de ofender a la dragona por aquel atrevimiento, aunque fue ignorado tanto por el hipocampo como por la nadder.

— ¿Por qué lo hiciste?

—Ah... bueno, él era mi anterior amo y me abandonó para hacer el enlace con un lobo, pero ya es historia antigua.

— ¿Nunca lo perdonaste?

—No. —respondió fríamente. —Era un ser vil y malvado que me maltrataba.

LA GUERRA DE LOS ELEMENTOS (TERMINADA)Where stories live. Discover now