LA GUERRA DE LOS ELEMENTOS (TERMINADA)

Más problemas

Re-edición. 22 de julio de 2018

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Capítulo 12

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Más problemas.

New Town. Día la persecución.

El aturdido Nero aun yacía en el suelo tratándose de recuperarse, su cabeza aun resentía el tremendo golpe que su princesa le había dado minutos atrás, y no sólo eso, pasó su mano a lo largo de su nariz y se encontró con que esta también estaba sangrando; pero aun en ese patético estado fue capaz de esbozar una sonrisa y hasta de reír, pues no cabía duda de que su Astrid seguía manteniéndose tan fuerte como la recordaba; y a pesar de la golpiza que le había dado y el odio que le profesó, se sintió feliz de que estuviera viva, y aquel hecho no hacía más que alentarlo más para ir a buscarla y rogar por su perdón y una oportunidad para renovar su amistad si es que ya no se podía algo más.

—¡Hey, tú! ¿Dónde estabas?

Despertó de su letargo al escuchar la fastidiosa voz de Snotlout que llegaba apenas al lugar en compañía de su dragón.

—¿Qué pasó? ¿Encontraste a alguien? —preguntó reincorporándose lentamente.

—Es un caos allá en el pueblo, unos escandalosos me contaron que la princesa de Noytrol, un brann y tres vinters empezaron una revuelta, que les quitaron sus poderes e intentaron matarlos.

Nero se sorbia la nariz escuchando atentamente la información recaudada por Snotlout, y no creyó ni una palabra de lo que la gente había dicho, ya que después de todo él conocía a Astrid y sabía que ella no era del tipo buscapleitos más bien todo lo contrario.

—¿Matarlos? Ni quien les crea esa, con lo poco tolerantes que son los elementales me atrevo a decir que ellos empezaron. —Opinó mientras se limpiaba los últimos retazos de la sangre que salía de su nariz.

— Sí, lo mismo pienso...por cierto, te ves muy mal ¿qué te pasó? —Preguntó Snotlout extrañado al ver en que condiciones estaba.

—Me peleé precisamente con la princesa Astrid o más bien me propinó una golpiza que me merecía. — se carcajeó. —Se fue con el jefe de Berk—recordó rodando los ojos.

— ¿Hiccup? —cuestionó Snotlout boquiabierto, aunque rápidamente volvió a su postura rígida para guardar las apariencias.

—Sí, Hiccup...—respondió Nero sintiendo cierto hastío con sólo pronunciar ese nombre. —Pero luego te cuento, volvamos a donde están todos para investigar un poco más.

—Como quieras. —bufó el brann cruzándose de brazos, y ciertamente molesto por no saber más de su amigo.

Ambos montaron a sus respectivos compañeros y regresaron a donde jordens y branns aun trabajaban para apagar el fuego en la plaza y demás casas; entre todo aquel alborotado gentío se encontraron con un par de niños que les describieron los verdaderos sucesos de lo que había ocurrido, que la princesa de Noytrol y el jefe de Berk solo habían solicitado ayuda y comprensión con el único propósito de buscar la paz entre todos, pero que lamentablemente no habían sido escuchados lo que provocó que los soldados visitantes y otros instigadores del pueblo armaran toda aquella revuelta.

Nero pudo apreciar perfectamente como los soldados de su tío después de haber causado el alboroto habían optado por irse sin siquiera ayudar un poco; lo primero que pasó por su mente fue que de seguro irían rumbo a Berk para notificar a su tío, por lo que no perdió el tiempo y pidió a Snotlout regresar junto con ellos, pues su tío no solo enfurecería con la noticia de Astrid viva, sino que enloquecería al saber que el heredero de su nuevo pueblo aun rondaba por ahí más vivo que nunca.