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Prólogo

Prólogo

La mujer suspiró con cansancio apagando la televisión. Masajeó su sien desesperada, sus ojos comenzando a aguarse. El miedo se había apoderado de su cuerpo dejándola incapaz de pensar. El tan sólo imaginarse perder a una de sus hijas le rompía el corazón. Gregory se acercó a su mujer por detrás y acarició sus hombros con delicadeza. La mujer se permitió cerrar los ojos y disfrutar del calor que su marido brindaba.

─No deberías preocuparte tanto ─comentó y añadió;─ No creo que esos monstruos encuentren este pueblo tan pequeño, de todas formas.

─Tienes razón ─. Estuvo de acuerdo Bridget.─ Aun así estoy preocupada, son mis hijas.

─Y lo entiendo ─aclaró sentándose a su lado. Agarró la mano de su mujer y plantó un beso cariñoso en sus nudillos.─ Pero sabrán defenderse solas, además tienen a Calum.

─Ni Calum podrá protegernos de este tormento. Además, mira a
Maya. Es una chica demasiado curiosa, no sé qué hacer con ella. Nadie podrá ayudarnos si ocurre algo.

─Dios podrá ─dijo Gregory con determinación. Acarició con su mano libre la cruz que colgaba de su cuello.─ Dios no dejará que nos ocurra nada malo. Dios está con nosotros.