Capítulo 32

3.1K 272 7
                                    




Capítulo 32


Richard tenía razón.

Deseaba estar muerta.

No sabía cuánto tiempo llevaba en esa oscura y fría habitación. Después de haber sido violada constantemente por los tres hombres en la cabaña, me trajeron al burdel. Para ese entonces, yo ni podía andar. Tuvieron que cargarme hasta la habitación en la que llevaba probablemente más de tres días encerrada. Encerrada entre cuatro paredes que olían a humedad, sin ventanas, apenas siendo alimentada. Sólo entraban en mi habitación para darme un vaso de agua a veces y violarme. Cada día, cada noche. Distintos hombres que ni siquiera había visto en mi vida. Al principio gritaba y luchaba, pero ya sólo lloraba. Sabía que nadie me ayudaría en esa casa.

Me encogí en mi sitio cuando la puerta se abrió y un poco de luz entró en la habitación. Sabía lo que significaba el que entraran, iban a hacerme daño de nuevo.

Solté un sollozo cuando alguien se sentó a mi lado en la cama. Tapé mi cara con mis manos. Quería esconderme de cualquier persona que se me acercara en este sitio.

—Maya.

Lentamente, destapé mi cara al reconocer esa voz. Esa suave y dulce voz que había escuchado hacía meses.

Una cara pálida y cansada fue lo primero que vi. Su pelo rubio y sucio estaba recogido y dejaba su cara al descubierto. Pude ver moratones en su cuello huesudo.

—Vivian... —susurré incrédula. Me hubiera gustado poder hablar más alto, pero mis cuerdas vocales estaban seguramente bastante dañadas por haber gritado y llorado tanto.— Sácame de aquí....

—No puedo hacer eso —. Se acercó a mí y acarició mi pelo. Quise alejarme y gritarle que me sacara de aquí, pero estaba agotada.

—Vivian.... ¿qué me pasa? —pregunté confundida. Me estaba costando mucho mantenerme despierta.

—Son las drogas. Un guardia te inyectó heroína antes mientras estabas desmayada —explicó, y habría sufrido un ataque de pánico de no ser por lo cansado que se sentía mi cuerpo.

—No me.....gusta —conseguí susurrar.

—Lo sé —. Suspiró y una lágrima rodó por mi mejilla.— Cuando te trajeron se me rompió el corazón. Pensé que estarías bien con Collin. Pero le mataste. Richard quiere hacerte sufrir por eso.

—Me.... duele —. Mi cuerpo se contrajo por el dolor.— Me hacen.... me hacen daño.

—Lo siento mucho, Maya.

—Quiero....quiero morir —lloré con las pocas fuerzas que me quedaban.— Déjame... morir. Por favor.....

Vivian negó con la cabeza y entre lágrimas, vi como ella también estaba llorando.— No.

—Por favor —rogué.

Estaba decepcionada con mis propias palabras. Estaba siendo una cobarde. Estaba tomando la solución fácil. Morir y dejar todo atrás. Esta vida, estas personas. Todo lo malo que me rodeaba. Estaba haciendo justo lo que me había prohibido a mí misma hacer, lo que le había prometido a Anabelle que no haría.

Pero el dolor que sentía.... no quería sentirlo más. No podía sentirlo más. Era miserable. Me sentía miserable. Días tirada en una cama, drogada y sin poder moverme, siendo violada constantemente, muerta de hambre y sed.

Dios mío, incluso había hecho mis necesidades en la cama.

Apestaba, me sentía sucia, y no podía hacer nada para pararlo. Ni siquiera llevaba ropa, estaba completamente desnuda.

VendidaWhere stories live. Discover now