Capítulo 3 EL COLAPSO DE LA UNIÓN SOVIÉTICA

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Aquella tarde del 25 de Diciembre de 2001 las repúblicas Soviéticas firmaban el Protocolo de Alma Ata, confirmando su separación e independencia de la unión Soviética, al mismo el partido comunista y sus seguidores se manifestaban violentamente en todas las calles de Moscú, San Petersburgo, Siberia y el resto de las metrópolis rusas.

Entrada la noche el presidente soviético Gorbachov, cediendo ante lo inevitable, dimitió como presidente de la Unión Soviética, declarando la presidencia extinguida y traspasando sus poderes restantes al presidente de Rusia, asumiendo ésta los compromisos y la representación internacional del desaparecido Estado. Durante la noche de aquel mismo día, la bandera soviética fue arriada por última vez del Asta donde se hondeaba con el símbolo del trabajo soviético.

La unión soviética había llegado a su fin mientras nacía la Federación Rusa conocida actualmente como Rusia. Al momento de arriar la bandera Roja, se alzaba victoriosa la actual bandera Rusa con tres franjas horizontales con los colores blanco, azul y rojo.

Los comunistas de las repúblicas soviéticas separadas, armados y furiosos por el hecho de que el gobierno anterior dimitiera terminando con el socialismo en el país comenzaron una revolución que a la madrugada del 26 de Diciembre de 1991 se convirtió en una guerra civil, escuelas, negocios fueron atacados sin piedad, la causa de que decidieran acabar con los edificios soviéticos era por la traición de su gobierno anterior hacia el pueblo ruso, eso los invadía de coraje, el ejército Soviético se reveló contra el antiguo y actual gobierno democrático que había tomado poder hacía unas horas.

Los guerrilleros y parte del ejército comunista entraron a San Petersburgo a las cuatro menos quince de la madrugada. La señorita Anastasia se levantó asustada dando órdenes: que se evacuaran todos en el sótano lo más rápido posible, la alarma de incendios se encendió en el orfanato, todos los pequeños comenzaron a salir de las habitaciones corriendo sin control hacia las salidas, los profesores y la mayoría se refugiaban rápidamente en el sótano.

Zabivaka y sus amigos despertaron por el escándalo en el corredor, cuando Cosmic despertó y abrió la puerta preguntó qué pasaba a un empleado de jardinería que corría tratando de llevar a los pequeños al sótano.

-¡UNA GUERRA SE HA DESATADO! Van atacar el orfanato, huyan no se queden aquí.

Inmediatamente Zabivaka tomó su balón junto con los mil quinientos Rublos. Salieron corriendo por el corredor con Leonard a su lado.

-Debemos irnos, Zabivaka, corramos hacia las canchas traseras y escapemos por el bosque.

Iban corriendo en dirección opuesta a la multitud del corredor, les resultaba difícil pero lo conseguían hasta que Cosmic tropezó y quedó inconsciente.

-¡COSMIC!- gritó Zabivaka.

En ese momento se escuchó un gran estruendo en el vestíbulo del instituto, tres granadas habían destruido la puerta principal por la que entraban miembros del ejército comunista y guerrilleros del mismo partido para destruir por completo el lugar.

Los gritos de dolor se escuchaban a lo lejos acompañados de disparos, en un instante el corredor quedó completamente oscuro, la multitud se dirigía a las salidas más cercanas pero era demasiado tarde, los guerrilleros habían entrado en el pasillo acabando con quien se cruzara en su camino, en ese instante Zabivaka divisó la puerta que daba a las canchas traseras.

-¡ZABIVAKA, AYÚDAME!- gritaba Leonard, quien se perdió entre la multitud de pequeños que corrían en dirección opuesta.

Zabivaka soltó un grito, había perdido a su mejor amigo pero no podía regresar ya que su vida dependía de ello, salió por la puerta trasera, al voltear el instituto estaba envuelto en llamas por el frente que se extendían al interior. Los guerrilleros aún no llegaban a la parte trasera, Zabivaka cruzó la cerca metálica con dolor en su corazón recordando a sus dos amigos, quienes no pudieron salir del instituto, corrió por el congelado bosque hacia San Petersburgo, tenía que huir de Rusia ahora que se había desatado aquella guerra civil.

ZabivakaWhere stories live. Discover now