Capítulo 24 DE VUELTA EN VARSOVIA

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 El aeropuerto de la ciudad de Varsovia se encontraba muy tranquilo, tanto el tráfico aéreo como el tráfico peatonal en estacionamientos y vestíbulo del mismo estaba muy reducido, Zabivaka pasaba por los controles de migración junto con su amigo Eliot.

-Zabivaka, ¿acaso es usted el jugador alemán?- cuestionó la oficial en un acento muy extraño polaco-alemán.

Zabivaka le entregó el pasaporte para que éste fuese sellado admitiendo su entrada al país.

-Así es, un placer conocerla, oficial- estrechó la pata de una loba blanca- vengo solo de visita, Alemania me espera dentro de dos días para una junta con la asociación futbolística del país.

-Oh por supuesto, si lo sabemos, por favor adelante y bienvenidos a Polonia.

Zabivaka y Eliot pasaron los controles de la seguridad consular e inmediatamente tomaron sus maletas de la banda de equipaje.

-Si esa es la mía te doy una barra de chocolate, si no lo es tendrás que comprarme una- ambos rieron y se dieron una palmada.

Para suerte de Eliot aquella maleta se trataba del equipaje de Zabivaka, detrás de cuatro maletas grises se encontraba la mochila roja de Eliot, Zabivaka sacó una barra de chocolate blanco y se la tendió a Eliot, quien la aceptó inmediatamente por considerarse ganador de aquel trato hecho con su amigo.

-Lástima que nuestro amigo Rudy no pudo acompañarnos- Dijo Eliot colgándose la mochila- apuesto a que hubiese sido más divertido si hubiéramos tenido la oportunidad de acudir los tres juntos.

Zabivaka cerró de nuevo su maleta y la llevó rodando gracias al mecanismo de ruedas con que ésta contaba.

-Puedes tener razón, pero bueno ser administrador de la economía de Berlín debe ser un trabajo que te deje técnicamente muy ocupado y cansado.

Eliot asintió y juntos caminaron hasta la puerta del aeropuerto internacional de Varsovia, según un servicio contratado desde Berlín alguien debería estar esperándolos con una camioneta que éstos habían rentado para la estancia en el país.

-Zabivaka, me parece que aquella es la camioneta ¿no te parece?

-¿Por qué no vas a verificarlo y yo busco probabilidades por acá?- Zabivaka no prestaba mucha atención, pues en un mapa consultaba los destinos turísticos de la ciudad y al mismo tiempo el hotel que habían reservado.

El lobo se alejó para la parte derecha del estacionamiento y Eliot caminó hacia una camioneta que estaba siendo cuidada por un husky de pelaje negro y tonos azules, el pastor suizo se acercó y al estar frente a él le dirigió una sonrisa y el saludo.

-Hola, soy Eliot y me parece que te contaron sobre nuestra adquisición del vehículo- señaló a la camioneta.

El husky levantó la mirada confuso, llevaba traje y una corbata de vestir, frunció la mirada y cuestionó:

-Eh, no te conozco, mucho gusto soy Cosmic- le tendió una pata- pero me imagino que solicitaste algún tipo de renta automovilística.

Aquel Husky hablaba un alemán considerablemente fluido, a pesar del idioma polaco que tenía un acento considerablemente extraño para aquel nativo era fácil comunicarse en alemán.

-Eh, si- Eliot se rascó la cabeza sonriendo apenado- lo siento, no quise asustarte.

-Eres alemán ¿cierto?

-Bueno, soy suizo pero llevo un tiempo considerable en Berlín para considerarme alemán.

Aquella conversación estaba notándose amena cuando Zabivaka gritó desde el otro extremo del estacionamiento:

ZabivakaWhere stories live. Discover now