Capítulo 3

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Elena

Tras una semana, en la escuela es todo lo mismo. Mariana no ha asistido a clases y eso ya me está preocupando. Tengo asignaturas pendientes y Diego continúa siendo el mismo idiota. Iré a visitar a mariana este fin de semana, el domingo para ser exactos. Necesito saber que le pasa.

Es viernes, llego a casa a la hora de siempre. Mis padres se encuentran en la sala viendo televisor mientras el pequeño Andrés juega con su camión de bomberos. Karla va saliendo de la cocina con plato lleno de comida que se ve bastante asqueroso. -¿Qué traes ahí enana?- pregunto con asco. -es mi liga suprer poderosa de delicias- responde ella con orgullo como sí hubiese elaborado la mejor comida de los tiempos. Me limito a asentir. No me atreveré a preguntar que rayos contiene la liga magnífica. karla va a su cuarto mientras yo tomo a Andrés en mis brazos y le hago caras graciosas. El pequeño bebé me da besos, pero en realidad me llena de sus fluidos bocales y me golpea la cara mientras ambos reimos. Amo a ese bebé.

Mamá y papá estan charlando en un tono muy extraño. Como si no quisieran que yo escuche su conversación. En verdad extraño. Después de un rato dejo al pequeño donde se encontraba.

—Mamá, papá— digo y ambos me miran expectantes, pues he interrumpido su charla. —El domingo pasaré el día con Mariana— anuncio y lo piensan un momento. —Está bien cariño— dice mamá a lo que papá la mira receloso —tienes que estar en casa a las 8 pm— sentencia esta autoritario a lo que respondo con un asentimieto. Voy a la cocina en busca de algo para comer y me dirijo a mi cuarto. Le texteo a mi mejor amiga.

Yo: preciosa, el domingo voy a tu casa.√√

Mariana💕: no creo que debas...

Yo: pero... ¿Por qué? ¿Qué pasa? √√

Mariana💕: las cosas están complicadas en casa.

Yo: está bien. Pero de todas formas pasaremos el día juntas. Iremos al parque, a la piscina o por un helado ¿si?√√

Mariana💕: ...

Yo: ???√√

Mariana💕: esta bien bonita ❤️

Conozco ésta chica. Me duele saberla de ésta manera. Me coloco los auriculares. ¡Dios santo! ¡Amo esa canción! Mi vida de divino. Ésa canción es hermosa. Me recuesto en la cama y disfruto de ella.

Diego

Hace poco me mude a pantaneón, justo al lado de Elena. Ésa chica desde siempre me ha vuelto loco pero no he tenido el valor de decirle, me he enterado que la han marcado mucho en el pasado. Como me gustaría ser ese hombre que ella se merece. Pero ella es demasiado para mi. Es una chica fuera de lo normal con una madurez increíble para su edad. Ella es de las que no se adelanta al tiempo. Pero soy un idiota inmaduro que jamás podra estar a su nivel.

No me agradaba la idea de ir a una nueva escuela. Al ser tranferido solo pensaba en lo mal que me la pasaría. Pero recuerdo aquella mañana en que la vi después de tanto tiempo, está mucho más hermosa que antes, es una diosa; ella iba saliendo de casa, a lo que yo también. Ella iba con sus auriculares, muy concentrada en la música. La vi pasar en la misma dirección donde me dirigía. Tuve el placer de contemplarla, pero ella ni me notaba. Fue gracioso mirarla correr tras el bus, hice lo mismo para no llegar tarde a mi primer día de clases en ésta nueva escuela. Llegó nuestro destino, respire profundo y tome el valor que hace mucho poseía pero no sabía como utilizar. Le toqué el hombro para llamar su atención. Vi como se daba la vuelta y juro por todos los santos que jamás habia visto unos ojos color miel tan hermosos como los de ella. Pasaron ¿minutos, horas, días? No sé, solo se que fueron los mejores de toda mi vida. Me dispogo a hablar.

Habla Diego, Dios, di algo. Solo es una chica, solo es Elena. Anda dia algo hermano.

¿Qué le digo?

Veo que nuestros uniformes son parecidos. Sí, vamos a la misma escuela. ¡Gracias señor!

—Elena, vamos a la misma escuela— pero ella parece sumergida en una especie de transe. —Oye Elena ¿me escuchas?— digo, pero nada. Ésta chica si que está loca, pero así loca me encanta. —¿En qué tanto piensas?— hasta que al fin vuelve en si. —Si, si, si perdón ¿que decías?— trato de reprimir una carcajada por su descuido —que vamos a la misma escuela ahora— ¡Dios! Su mirada fue épica, creí por un momento que sus ojos saldrían de su rostros. Es tan hermosa. —Pues vamos entonces— dice ella y partimos a nuestro destino. El día paso de maravilla, coincidimos en ciencias sociales, me encanta esa asignatura y más ahora que se que estaré cerca de ella.

La atraje a mi como pude, en el autobus casi la obligo a ir conmigo al momento de volver a casa. Me huye, trata alejarse de mi, pero nisquiera me inmuto y sigo mi camino a casa. Al llegar tomo un baño y me dispongo a ver el televisor. Ella no ha salido de mi cabeza desde que la vi en la mañana. Me dan ganas de ir a su casa, pasar tiempo a su lado, hablarle y volver a perderme en esa mirada que solo ella posee.

Voy a la cama, pues me siento cansado. Toda la semana he pensado en ella. Cada día la veo mas hermosa, pero ella nisiquiera nota mi presencia.

Debo hacer algo para que me note

Elena

Me despierto en la mañana del domingo, dispuesta a pasar el día con mi mejor amiga. Me levanto de la cama y tomo un baño, me lavo los dientes. Salgo y voy directo a mi armario. Busco al cómodo, pues he decidido que iremos al parque, es tranquilo y bueno para poder hablar. Lo que en realidad quiero. Me pongo un jean azul claro, una franela azul y unos TOMS del mismo color. Alisto mi cabello en una coleta y me dispongo a salir rumbo a la cocina. Como algo. Texteo a Mariana para avisarle que ya voy para su casa. Me despido de todos que ya se encontraban en la cocina.

Camino hasta la casa de mi mejor amiga. Está a 4 cuadras de la mía, pero no me importa caminar. Diviso la casa a lo lejos, ya estoy cerca. Toco el timbre, pero nadie abre, espero unos minutos más y vuelvo a tocar pero nada. Es extraño, pues ellos pasan los domingos en casa, le llaman el día sagrado. Ya con los ánimos por el suelo me dispongo a volver a casa, me siento decepcionada pero ella tendrá sus razones. No quiero volver a casa tan pronto así que me desvío directo al parque. Puedo ver como hay familias con sus niños, una que otra pareja y algunas personas que, como yo, han venido solas.

¿Qué estará pasando? ¿Será algo malo? ¿Cómo le demuestro que tiene mi apoyo si no me deja ayudarla?

Pero aquí estaré para cuando necesite de mí, para cuando se sienta segura de hablar de aquello que la atormenta. Sólo espero que no sea demasiado tarde.

Espero les haya gustado!! ❤️

¿Qué creen pasa con Mariana?
¿Podrá Diego hacer que Elena lo note?
¿Podrá Elena ayudar a su amiga?

Adelantada al tiempo Where stories live. Discover now