Capítulo 21

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Diego

Estoy en el hospital. Aún no sé lo que pasa. Mi mente está en las nubes. Cuando me encontraba en lo de Elena quien me cuestiono el paradero de Mariana, no sabía donde ella se encontraba, solo mire en la dirección en la que partió.

Le conté a Elena lo que había pasado. Su expresión fue única, inmediatamente me asusté. Dijo unas palabras a las cuales no le preste la más mínima atención y sólo pensé que mi chica estaba en peligro y corrí en la dirección en la que se alejó de mí.

En ese momento no pensé, solo actúe. Quería encontrarla, encontrarla con bien aunque haya partido con el corazón hecho pedazos.

Aún no entiendo lo que pasa y aún no lo quiero entender. Ya habrá tiempo para eso. Yo sólo quiero encontrar a Mariana.

Me detengo abrutamente al ver como un cuerpo similar al de Mariana y con la misma vestimenta es llevado rápidamente en dirección al hospital.

¡Rayos! Mi niña ¡oh Dios santo! Sólo te pido que la cuides.

Mi mirar está fijo en aquellos cuerpos dirigiendose al mismo lugar. Reacciono y vulevo a correr, ésta vez detrás de ellos. Mi corazón palpita a mil por hora y el miedo se apodera de mi.

Al llegar al hospital me dirijo a recepción para obtener información, pues ésta sala está muy calmada como para haber recibido alguna emergencia.

-Buenas señorita, busco a Mariana Valdez- digo agitado, al borde de un colapso nervioso.

-Joven calmese un poco, buscaré en el sistema.

-¡¿Cómo que buscará en el sistema?¡ ¡esa chica acaba de ser ingresada a éste hospital hace a penas unos momentos!

Me alejo del mostrador frutrado, tomando mi cabeza con ambas manos, pidiendo que todo salga bien.

Si es ella, tiene que recuperarse, estará bien.

Luego de calmarme un poco vuelvo al mostrador para escuchar a la joven detrás de éste, decirme que no hay una Mariana Valdez registrada en el sistema.

-Por lo menos digame si vio que trajeron una chica rubia, piel blanca, con el pijama puesto. Solo eso, solo quiero que me diga si la vio- rugo al borde del llanto.

Mis ojos arden, mi vista está nublada y no hago más que seguir rogando por su bienestar.

-Joven, iré a revisar y le brindaré la información necesaria para usted. Por favor tome asiento.

-Gracias, y disculpe mi accionar de hace un rato- digo con amabilidad y arrepentimiento. Después de todo ella es una simple empleada que tiene que soportar cada persona que llegue hasta aquí con las mismas emociones que tuve hace un rato.

-No se preocupe joven- y parte rumbo a lo que, supongo, es el área de atención a pacientes.

Me alejo del mostrador y obedezco su petición de hace un rato. Pero dicha acción es interrumpida cuando veo a Elena acercarse a mi con semblate triste pero a la vez como feliz y alivio.

-¿Cómo puedes estar tranquila cuando aún no sabemos si aquella chica es Mariana?- pregunto tratando de sonar lo más calmado posible.

-Ella va a estar bien Diego.

La chica envuelve sus brazos alrededor de mi cintura mientras apoya su cabeza en mi pecho. La acepto gustoso pasando mis manos por sus hombros, fundiendome en aquel abrazo lejos de ser algo diferente de apoyo y cariño. Me plazco de sentir un calor de amigos, de comprensión y madurez. Pues, en otras circunstancia y con madurez escasa no hubiese aceptado ese abrazo. Pero sé que ambos estamos en las mismas, con las mismas emociones, con las mismas preocupaciones y necesitados del mismo apoyo.

Sin poder evitarlo unas lágrimas corren por mis mejillas. Siento una gran impotencia al no saberla bien.

Prometí cuidarla, estar ahí para ella y le he fallado ¡joder! Sí que le he fallado. Ella se ha sentido sola por mi culpa. Aquel día debí ser yo quien la rescatará y no ese idiota con el que partió aquella noche.

Allí debí imponer mi rol de novio, mi rol de héroe, mi rol de protector. Hacer que ella se sintiera segura y sólo le provoqué todo lo contrario.

Ejerzo un poco más de fuerza en mis brazos, sin la intención de lastimarla, sólo sentir que alguien está allí para ayudarme a salir de ésta y ser una mejor persona para mi chica. Ella se merece todo lo mejor. Se que Elena y yo podemos ayudarla, y que nada de ésto vuelva a pasar.

Adelantada al tiempo Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ