Capítulo 6

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Elena

¿Por qué estoy de esta manera por un chico? ¿Es qué acaso el merece mis lágrimas?. Me levanto y voy rumbo al baño dispuesta a salir ésta noche sin importar que mañana haya escuela, necesito depejar mi mente. Ya lista con un vestido ajustado que cubre lo necesario, unos tacones de mi madre que tome sin que ella lo notara y un ligero maquillaje. Me dirijo a la puerta de entrada.

—¿Dónde va señorita?— ¡rayos! mi padre me mira de pies a cabeza— ¿y en esas fachas?— ya puedo ver como sus ojos inyectan rencor, celos y protección a la vez. —voy a salir papi— digo lo mas tierno que puedo para que este no me obligue a quedarme en casa, pues estoy dispuesta a salir cueste lo que cueste.

No se lo que hago. ¿Desde cuándo me gusta salir en las noches?¿cuándo empezo a gustarme éste tipo de vestimenta? ¿Que rayos estoy pensando?

—No voy a ningún lado papi— digo a lo que doy media vuelta para ir a mi cuarto —cariño, no te adelantes al tiempo, las cosas llegarán cuando tengan que llegar. Salir a fiestas y tomar alcohol no te haran una joven exitosa. Debes seguir tu sueño y dejar que las cosas tomen su curso y fluyan con naturalidad— dice mi padre como si supiera el royo que llevo en mi cabeza. Lo abrazo por la cintura a lo que el me abraza rodeando sus grandes manos por espalda y cabeza. Allí, allí es donde me siento segura, entre los brazos de aquel hombre que da la vida por mi, aquel hombre que ha estado siempre y lo es todo para mi —gracias papi— éste me abraza aún más fuerte pero no me lastima, más bien me reconforta.

—La cena está lista— grita mamá de modo que se escuche en toda la casa. Me encuentro abraza a papá aún en la puerta de entrada. —voy a mi cuarto — digo a lo que papá no esta muy gustoso. —no señorita, sabe que es tradición comer todos juntos, así que vamos al comedor.

—Pero papi— digo como una niña pequeña — no tengo hambre— a lo que el contraataca dandome a entender que el es quien manda y que no puedo hacer nada para negociar y por fin irme a mi cuarto. ya resignada vamos al comedor y cenamos en total tranquilidad mientras sale una que otra charla entre nosotros. al terminar me levanto y me dirijo a mi cuarto, me despojó de aquel estupido vestido y los desagradables zapatos, me limpio la cara, me lavo los dientes, me coloco la pijama y me lanzo en la cama. Busco mi teléfono y mis auriculares para escuchar musica. DIME CORAZÓN de AMAURY GUTIERREZ se escucha. Es como si mi teléfono fuera consciente de lo que pasa.

Dime corazón que hacer, Si estoy sintiendo que me ahoga el tiempo, No sale bien la vida de nuestros sueños, Y se convierte todo en puro deseo.

Dime corazón que hacer, Que hacer con tanto y tanto sufrimiento, Creo que es algo que yo no merezco, Pero es real y trato de detenerlo.

Joder, si que me duele todo esto. Y lo que más me duele es que es mi mejor amiga de la que está enamorada y no puedo oponerme a que ella sea feliz.

Ay dime corazón como puedo salvarme, Si hay una soledad que quiere acorralarme, Es un dolor inmenso que quiere quedarse, Tan dentro de mi pecho y no puedo salvarme.

Quiero que tú sepas corazón, Por más que busco todo es fantasía, No encuentro luz no encuentro la alegría, Solo hay un ser que llena el alma mía.

Y ese ser eres tu, digo como un susurro al escuchar la voz del cantante mencionar esas palabras al ritmo de la suave melodía. Pensando en Diego.

Ay dime corazón como puedo salvarme, Si hay una soledad que quiere acorralarme, Es un dolor inmenso que quiere quedarse, Tan dentro de mi pecho y no puedo salvarme.

Ésta vez ya no resisto más y dejo salir el llanto, dejo salir aquel dolor que me embarga, lloro abaraza a mi cuerpo, como hace tiempo no lo hacía. Allí, en la soledad de mi cuarto, buscando consuelo en aquellas líricas, en aquellas palabras. Solo pienso en mi amiga y la suerte que tiene, ésta vez no puedo ser egoísta, no con ella, debo permitirle ser feliz al menos una vez en su vida. Después de unos minutos ya me había calmado, pero fue inútil, empece a imaginar cientos de cosas y en cuestión de segundos el llanto volvió. No me percato, cuando o como, pero me quedo dormida y me olvido de todo aquello que me atormentaba.

Adelantada al tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora