Capítulo 33

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Diego

Las palabras de Elena se han insertado bien profundo en mi corazón. Tiene razón en cada cosa que dijo. Amo a Mariana, pero hay algo de amor en mi corazón para ella. Pero después de todo es lo mejor. No puedo ser su amigo, no cuando existe aunque sea ese poquito de amor, debo concentrarme en recuperar a Mariana y olvidarme de Elena.

Tras su partida me quedo pensando en mi cuarto en las cosas que debo hacer y allí cuando mi mente cae en todo lo que he vivido con cada una de ellas y creo que ye he tomado una decisión. Tomo lo necesario y salgo disparado a casa de aquella chica que está en mi corazón desde el día en que la conocí. Haré formal lo nuestro. Le haré saber lo importante que es para mi y me disculparé por los errores cometidos. La amo. Dios ¡sí que la amo! Y no la perderé por una estupidez como ésa, ella lo es todo para mí y siempre será así.

Al llegar frente a su casa me detengo y admiro lo hermosa que ésta, pero veo a Elena llegar allí y dejó para mañana todo lo que había planeado decirle. Le preparé algo especial, algo que recordará por el resto de sus días.

Elena

 
Tuve que conocer el mundo exterior sola, sin saber a que me enfrentaba pues nunca me permitieron experimentar. Pensaba que esta etapa ustedes estarían alli y no estaban ¿y saben por que? Porque me dejaron sola. Pero en el fondo se los agradezco porque soy alguien totalmente distinta y ahora sé que no se puede confiar ni en tu familia.

Ya me acostumbre a mi independencia, a valerme por mi misma y aprender a sobrellevar cada situación de la vida.

Tras aquella conversación con Diego me dirijo a la casa de Mariana. Después de todo no tengo un mejor lugar donde ir. Todo fue genial, pasamos casi la noche completa en vela poniendonos al día con las cosas que nos han pasado. Fue un anoche como aquellas de cuando eramos más jovenes. Estuvieron las risas, los suspiros, las bromas y levantarnos en la madrugada a buscar algo de comida. Confieso que ya extrañaba pasar tiempo con Mariana, verla bien y saberla feliz.

Al día siguente, me levanto temprano, a pesar de solo haber dormido unas cuantas horas. Pues hoy vuelvo al bar. Pero primero quiero pasar tiempo con mamá y estar con los niños. Los extraño tanto, ellos eran parte de mi dirio vivir. Así que me alisto y salgo del cuarto con Mariana pisandome los talones, rogando porque me quede más tiempo; pero mi tiempo acá es limitado y quiero aprovecharlo.

—Preciosa, espera. Al menos desayuna con nosotros. Mamá hace unos panqueques que te llevan al cielo con solo una mordida.—  Juro que se me hizo agua lo boca con aquello que ha dicho Mariana. Pero aún así no me convence. En serio queiro quiero pasar tiempo con mi familia.

—Bebé, sabes que quisiera pero quiero ver a mamá y a los niños antes de partir.

—Anda preciosa, no tomará mucho tiempo. Prometo luego ir a dejarte a casa en el auto de papá. Anda ven, quedate a desayunar.

—Bueno bebé, está bien. Me quedaré.— dejo mi maleta en la sala y coloco el bulto que traía colgado en uno de los sofás que allí se encuentra para dirigirme junto a Mariana al desayunador mientras miramos como su madre prepara el desayuno. Entre las tres charlamos acerca de mi visita al pueblo, de los avances que han tenido como familia y del futuro que están construyendo.

Con el desayuno ya listo nos disponemos a comer, siendo yo ésta vez la invitada. Recordando aquella noche que Mariana cenó en mi casa luego de que la dejarán en la calle. Ésta vez me siento del otro lado de la modena, sin refugio ni esperanza pero feliz de lo que se ha logrado. Al terminar nos levantamos, me despido de los señores Vázquez para salir con Mariana rumbo a aquel lugar que alguna vez fue mi hogar. Al llegar tomo mis cosas despidiendome de Mariana como si fuera la última vez que nos veremos pero con la certeza de que no será así. Unas cuantas lágrimas salieron por nuestros ojos y prometiendo una a la otra un nuevo encuentro y mantener comunicación miré como aquella chica se alejaba para entrar al auto de su padre y partir, no sin antes dar un último adiós agitando su mano mientras lanzaba un beso al aire en mi dirección.

El momento de la verdad ha llegado. Toco la puerta y para mi suerte es mamá quien abre la misma. La abrazo fuerte para luego adentrarnos y pasar lo que me resta del día en éste lugar juntas y con los niños.

Otra persona con quien nos pusimos al corriente de lo que ha pasado éstos días. Pero junto a ella es todo un placer. Me alegro a sobre manera saber que han podido estar bien y nada les ha faltado. Entre risas y lágrimas pasamos aquellas horas tomando el almuerzo juntos hasta la hora de partida. Nuestros sollozos se hacen presente. Nos abrazamos tan fuerte como si fueramos a rompernos, creyendo que eso sería mejor que volver a separarnos. Le explique como pude que ya mi vida no estaba aquí. Me hizo prometerle que volveré seguido y es algo a lo que no pude oponerme, pues, no puedo negarle nada a aquel ser que me regaló la vida y siempre ha estado allí para apoyarme. Tras despedirme de mis hermanos salgo de allí con el corazón en las manos y lanzandolo hasta donde ellos se encuentran. Porque mi corazón está con ellos.

Camino a lo de Luis, ya en el autobus. Rumbo a mi nueva vida, me pongo a pensar en lo admirador y reconfortante que es el saber cada cosa que han logrado, pero mi corazón se llena de nostalgia al saber que no tuve la misma suerte de mi amiga. De saber la diferencia abismal que había entre su familia y la mía. La suya era un caos por donde quiera que la observarás y vean la gran familia en la que se han convertido. Más sin embargo, mi familia era la envidia de aquellos que llegaron a conocerla y se ha convertido en todo una mierda. Por eso y mucho más es que dicen que la vida da muchas vueltas y debemos aprovechar y disfrutar cada instante como si no hubiera un mañana porque éste puede convertirse en tu mejor sueño o en tu peor pesadilla. El futuro es tan incierto que es por ello que no debemos adelantarnos al tiempo.

                            FIN

Hola😢❤️

, ya hemos llegado al final 😢❤️

Espero hayan disfrutado. Y aún falta el epílogo así que aún nos queda una última interacción.

Les agradezco inmensamente por leer😢❤️.

Nos leemos al rato😭❤️😢💕

Adelantada al tiempo Where stories live. Discover now