CAPÍTULO X. DECISIONES.

2.9K 110 33
                                    


En ese momento empezaron a lloverle notificaciones en el grupo del What's app debido al bombazo informativo que había dado.

El teléfono sonó.

- Oh no, mi madre-dijo Amaia- Por favor titi, ayúdame con eso y le dio el teléfono a Alfred.

- Hola Javi, ¿qué tal?

- Hola querido ¿me puedes pasar con Amaia?-preguntó Javiera al otro lado de la línea del teléfono.

Alfred miró a Amaia y esta con gesto silencioso le dijo que no se la pasase.

- Eeeh, Javi que Amaix está dormida no puede ponerse.

- Y yo tengo cinco años y me chupo el dedo. ¿eres consciente de que acaba de mandar hace treinta segundos un mensaje al grupo de las chicas? Es imposible que se haya dormido.

Pillado. Tocado y hundido. Qué lista era su suegra, Amaia tenía a quién parecerse, pensó Alfred.

- Bueno me da igual, hablo contigo. Alfred, hijo, queréis matarme de un infarto ¿Cómo que la fiesta de petición la semana que viene? Eso es imposible, no nos da tiempo.- dijo Javiera agobiada.

-Tranquila Javi, ha sido un día largo. Mira, ¿qué te parece si mañana a las once de la mañana os llamamos por facetime y planeais todo? ¿Laura creo que trabajaba no?. Así que con un móvil os llamamos a ti y a Ángela, así que, que vaya a tu casa y por el otro llamamos a mi madre y a Marta y organizamos todo en un santiamén-dijo Alfred sonriendo.

- Pero Alfred, ¡ay! Vosotros dos nunca cambiaréis. No sí, lo de que estáis hechos el uno para el otro es literal. Vais a acabar conmigo de un disgusto y de estrés-dijo Javiera.

- No te estreses Javi, mañana os decimos las cuatro cosas que queremos y os ayudamos. Además, será el fin de semana, para el jueves estaremos ahí en Sorauren, que es donde queremos hacerlo. Tenemos tiempo de sobra. Si lo importante es que estéis vosotros y ya está. Ahora, te tengo que dejar, que tenemos que volver a casa desde el Prat y tengo que conducir. Te quiero Javi, hasta mañana. ¡Ah y javi! Pon por el grupo que mañana a las once hay videoconferencia, para que así sepa que tenéis que estar juntas. Buenas noches –dijo Alfred listo para colgar el teléfono.

- Buenas noches hijo, conducid con cuidado y dile a Amaia que no se esconda de mí. Os quiero-dijo Javiera antes de colgar el teléfono.

- ¡Qué don de palabra tienes con mi madre cuquito!-dijo Amaia abrazándolo.

-¡Qué va! Tampoco es para tanto. Es que no la entiendes Amaix, una hija no organiza una fiesta de compromiso todos los días-dijo Alfred sonriendo.

-A veces me caéis mal los dos, sobre todo cuando la entiendes tan bien y le das la razón-dijo Amaia apoyando su cabeza en la mano.

- Vamos titi, tu madre te adora, si todo lo que hace lo hace por ti y porque te quiere y quiere todo lo mejor para ti.- le respondió Alfred.

-Ya lo sé, si yo a mi madre la quiero un montón, lo que pasa que se ahoga en un vaso de agua y me lo pega a mí.-dijo Amaia.

- Amaix, el problema, es que nosotros somos demasiado tranquilos-le dijo Alfred soltando una carcajada.

- Bueno, también es verdad-dijo Amaia devolviendo la carcajada.

- Bueno, ¿qué? ¿vamos para casa a descansar?-preguntó Alfred.

- Cuquito, la verdad es que no quiero ir a casa. Aún es temprano y hemos tenido una semana de no parar ni tener tiempo para nosotros. Además que llevamos desde septiembre a tope con nuestras carreras. Me apetece ir un rato a la playa, a respirar aire puro, realmente lo necesito y necesito estar al aire libre, y abrazarte y recostarme sobre tu pecho. Quiero que estemos los dos juntitos así abrazaditos-dijo Amaia imitando el gesto de un abrazo.

Soñar contigo.Where stories live. Discover now