CAPÍTULO XXV: DESPEDIDA DE SOLTERO (II)

2.4K 140 126
                                    


Pirineos.

- ¡Todos arriba! -gritó David tocando una cacerola y saltando de cama en cama.

- Madre mía, colega, ¡Vaya resaca!-espetó Nil llevándose una mano a la cabeza.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué tanto ruido?-dijo Alfred despertándose de un brinco.

- ¡Vamos dormilones! "Pa'lante como los de Alicante"-recordó Javier sonriendo.

- Estoy mareado. La de palos que nos vamos a meter hoy-afirmó Diego.

- No os quejéis tanto y arriba, ¡Venga! -soltó Javier sin contemplaciones.

Los chicos se enfundaron en los trajes de nieve y salieron a esquiar. Nil, David y Javier mostraron tener maestría encima de los esquís. En cambio, Alfred y Diego no corrieron con la misma suerte quedando documentados en video. Tras un tropiezo de Diego que encadenó que Alfred se cayese, los cinco hicieron una parada.

- ¿Por qué me hacéis esto?¿No es mi despedida de soltero? Voy a llegar a casa lleno de moratones.

- ¡Ánimo, Bro! Cuando coges el truco es muy fácil-dijo Nil tendiéndole una mano a Alfred ayudando a levantarlo.

- Me duele el culo de caerme tanto-espetó Alfred mientras se sacudía la nieve del traje provocando carcajadas en el ambiente.

- Lo mejor de todo, es que tenemos todo grabado. Estoy deseando darle a Marc la cámara para que nos monte el vídeo del viaje-expuso David entre carcajadas.

- ¿Dónde has aprendido a esquiar así Javi? Porque Ángela no sabe esquiar-preguntó Diego.

- Aprendí con los padres de Laura. A ellos les encanta. Con mis padres hemos venido poco y tanto a Ángela como a Amaia no les gustaba. Ellas se quedaban tirándose bolas de nieve y escurriéndose en bolsas de basura que hacía las veces de trineo.

- Yo también prefiero tirar bolas de nieve-susurró Alfred.

- Una bola de nieve mal tirada también puede hacer mucho daño-explicó Diego.

- O bien tirada, dependiendo como se vea-corrigió David.

- Bueno, las despedidas de soltero son para pasarlo bien y reírnos del novio. ¿A quién queremos engañar?

- De hecho, ya verás lo que tenemos preparado para mañana-dijo Nil.

- Os odio.

- No, Alfred, mañana nos odiarás-expuso Javier antes de que el resto se echasen a reír.

Al caer la tarde, regresaron a la cabaña y pasaron la noche entre instrumentos, cervezas, pizzas y canciones hasta que se fueron a dormir rendidos.

Esa misma noche, en Barcelona.

- ¡Sorpresa! -gritó la chica cuando Amaia abrió la puerta.

- ¡Marta! ¿qué haces aquí? -dijo Amaia abrazándola.

- He venido a ver a mi hermanita preferida-respondió Marta con una sonrisa en la boca.

- Marta, ¿qué haces aquí?-preguntó Amaia con desconfianza.

- Vale, de acuerdo. Laura me dijo que necesitabas compañía este fin de semana porque los chicos le han contratado una estríper a Alfred y estabas triste. Así que he venido a hacerte compañía junto con Lau, que está aparcando.

Soñar contigo.Where stories live. Discover now