Una lluvia en mi bolsillo

Capítulo 6

CEPEDA

Después de salir temprano para hacer unos recados vuelvo a casa. Son las 9 de la mañana y el silencio reina en todo el edificio. Cuando llego a la última escalera que me queda por subir me cruzo con ella.

-Buenos días Luis- de nuevo me llama Luis, de nuevo con esa tierna sonrisa.

-Buenos días Aitana-digo con una media sonrisa mucho menos entusiasta que la suya, pero que siendo yo el que la hace es bastante.

-¿Sí que te has levantado temprano?

-Si bueno tenía que hacer unos recados y tú para ser sábado y no tener clase también.

Veo en su cara la sorpresa, supongo que se esperaba que le respondiese secamente sin darle mucha información al respecto, y ni mucho menos supongo se esperaba que me interesara por lo que ella hacía. Ni yo mismo entendía que me pasaba, pero a raíz de la conversación que ambos habíamos mantenido ayer, no me sentía incomodo hablándole.

-Tengo que ir a la Biblioteca para avanzar un trabajo, un rollo ya me hubiese gustado dormir más. –su sonrisa no la abandona en ningún momento mientras me habla.

Nos dedicamos una despedida y yo me dirijo escaleras arriba, ella escaleras abajo, algo en mi siente un impulso de llamarla, y aun sin saber porque pronuncio su nombre.

-Aitana.

La veo subir los pocos escalones que había bajado para volver a mi altura.

-Dime

-Hoy he llamado a la chica que vino ayer y he decidido ir a la gira de OT...bueno quería que lo supieras porque si lo he aceptado es por tus palabras que me hicieron pensar mucho en ello...así que...Gracias...-me parece que no me había rascado tantas veces la nuca en tan poco tiempo de los nervios que sentía, nervios por otro lado que no entendía porque se producían.

-Anda que guay Luis...-no puedo evitar sonreír por su emoción al hablar- pero no me des las gracias hombre, yo solo te dije un comentario pero el que ha decidido eso y lo ha reflexionado has sido tú, yo no tengo nada que ver. Empezáis en mi hogar, en Barcelona. Seguro que os lo pasareis genial.

Un dato que no sabía y me acaba de revelar, se ve que es de Barcelona, me parecía raro que una chica venga de tan lejos para estudiar en Ourense, pero tampoco quiero preguntar...no quiero meterme en su vida.

-Sí, nos vamos la semana que viene el jueves porque actuamos el viernes.

-Anda que bien, yo el jueves tenía pensado coger el Ave porque quería ir a ver a mis padres. Intentare no coincidir con los famosos que me muero de la vergüenza. –dice riéndose y bromeando, es increíble como esa chica cuando hablas con ella consiga que dejes de pensar en todo, es una chica muy curiosa esta Aitana Ocaña.

Entonces sin saber porque, sin capacidad para evitarlo, después de oír su comentario tengo un impulso y digo:

-Pues ahora iba a comprar los billetes de Ave, si quieres te puedo coger uno y luego me lo pagas.

La chica me mira sorprendida. En mi cabeza pienso en lo raro que ha sonado eso, una chica que a duras penas conozco y estoy diciéndole de comprarle un billete de Ave para ir a Barcelona y pueda ver a sus padres, pero claro si lo compro yo querrá decir que ese viaje lo hará a mi lado. Agacho un poco la cabeza muerto de vergüenza. No entendía que me pasaba ni porque tenía esos impulsos que conseguía controlar con todo el mundo. Como veo que no responde intento arreglarlo rápido.

-Per...perdona Aitana olvídalo, era una idea...

-Me encantaría, si lo hicieras me harías un favor, así no tendría que ir sola. Siempre va bien tener alguien con quien hablar y así nos podemos conocer un poco. – me sonríe sin parar.