Capítulo 14

2.3K 64 3
                                    


CEPEDA

Quería irme de allí. Sentía una presión increíble en el pecho. No entendía porque Aitana había echo esto...bueno si lo entendía...Ella me dijo que debía dar a conocer al Luis que yo le había mostrado, ese Luis que podía volver a ser el que no vivía inmerso en una oscuridad extrema, pero de todas formas eso no quitaba que en ese momento quisiese estar en cualquier otro lugar del mundo que no fuera ese.

-Creo que lo mejor será que los dejemos solos-dice Ana que acto seguido se lleva a Miriam y a Aitana hacia la habitación. Cierran la puerta y Roi entra al piso. Seguimos sin mantener ni una palabra entre nosotros. Salvo el saludo inicial no sé qué decirle...han pasado 6 años...tengo miedo...miedo a darme cuenta que he perdido a mi mejor amigo para siempre y que no hay posibilidad de arreglarlo.

-¿Sabias algo? – Roi rompe el silencio.

-Lo mismo que tu, nada.

-Estas chicas...-veo la primera sonrisa en su cara.

Trago saliva 2 o 3 veces, quiero decirle tantas cosas...he esperado tantos años a que llegara este momento...Por miedo jamás había ido al encuentro de Roi...pero no había habido ni 1 día en estos 6 años en el que no hubiera querido hablar con él y arreglarlo...Carraspeo un poquito y intento empezar a hablar...

-Roi...-se gira y me mira- se que no servirá de nada que te diga lo siento...que ahora mismo está disculpa llega 6 años tarde, pero necesito decirte que me comporte como un gilipollas...que en estos años en los que no he estado contigo... siempre quise hablar pero jamás me atreví por miedo y por orgullo. Me porte como un autentico imbécil...

Veo que Roi me mira serio...sin decir nada. La verdad comprendería que en este momento me dijera que mis disculpas llegan tarde. Comprendería que me dijera que no quiere saber nada de mí, es lo que me tengo merecido, es lo que me he ganado a pulso que ocurra por mi comportamiento de crio pequeño en estos años.

-Pues si...has sido un autentico imbécil. Has sido un autentico idiota. Te has comportado de una forma pésima, infantil y como el peor amigo que te puedas imaginar. Realmente pensé que lo nuestro tenía solución, pero luego vi como avanzaba el tiempo y tú no decías nada, así que casi tire la toalla y lo di todo por perdido...

Lo entendía perfectamente...me merecía cada palabra suya. No podía engañarme a mí mismo, me había portado fatal con él y ahora estaba recogiendo lo que había sembrado estos años...había sembrado odio hacia mí y ahora lo recogía.

-...Sin embargo, tienes la gran suerte que yo recuerdo esa noche de campamentos con 12 años...-mis ojos se empiezan a humedecer y veo que los suyos también- y recuerdo que un chico que se llamaba Luis y se apellidaba Cepeda me dijo que teníamos que buscar un nombre para volvernos uno...para sellar nuestra amistad...y quiero saber si esta persona que tengo aquí delante es ese Luis Cepeda que yo conocí...y quiero que me digas que somos tu y yo.

Sonrió y veo que el también lo hace...no podemos esconder nuestras lagrimas que empiezan a correr por nuestras mejillas. Notaba como algunas barreras que quedaban en mi corazón oscurecido empezaban a caer...lo tenía ahí...era mi mejor amigo...es mi mejor amigo...es Roi.

-Ya sabes lo que somos...Somos Cepoi y eso no lo destruye...

-Ni una lluvia torrencial-sonríe él acercándose.

-Ni un huracán -sonrió acercándome.

-Ni nada que se ponga en nuestro camino- decimos los 2 a la vez y nos fundimos en un abrazo. Un abrazo cargado de emociones, un abrazo cargado de sentimientos, un abrazo que vale más que cualquier palabra, un abrazo que demuestra que nuestra amistad sigue viva, que demuestra que volvemos a formar parte de la vida del otro, que demuestra que Cepoi está de vuelta.

Una lluvia en mi bolsilloWhere stories live. Discover now