Capítulo 31

693 25 0
                                    

AITANA

"El tratamiento tiene un coste más elevado" .... "No te queríamos preocupar, pero ha llegado un aviso de embargo" .... "Si en los próximos 2 meses no depositamos la cantidad nos echaran de casa".

Esas eran las frases que taladraban mi cabeza en ese parque un poco apartado del centro de la ciudad condal a las 22 de la noche. Me había ido allí porque era el lugar donde siempre me refugiaba cuando quería estar sola y abstraerme del mundo. Mi padre mejoraba con ese tratamiento y sabia que si ahora lo deteníamos corríamos el riesgo de que todo se fuera al garete, y por otro lado estaban las facturas que había que pagar. Hasta ahora con la baja de mi padre y mi salario más algunos ahorros íbamos cubriendo, pero ahora la situación era bastante critica.

Dicen que las personas en una situación limite reaccionamos de forma inesperada y hacemos cosas que seguramente si estuviéramos en una zona confortable ni nos plantearíamos, pero esa situación era insostenible y era la única salida viable y rápida que podía conseguir, aunque sabia que era una decisión que podría marcar el resto de mi vida.

-Mira a quien tenemos aquí...ni mas ni menos que Aitana Ocaña...a que se debe tu inesperada pero bendita llamada querida. -odio su voz, odio su cara, odio todo de él, pero es un mal necesario que hay que sufrir por mi familia.

-No quiero charlar mucho Mario...voy a ser clara...sigues suministrando...ya sabes...

-Suministrando a que te refieres – le miro con una mueca- no me jodas tu...- empieza a tener una carcajada grandísima que resuena de forma desagradable en mis oídos.

-No tomo de eso...simplemente necesito el dinero, quiero ser uno de tus distribuidores, cuanto cobro por cada entrega.

-A todos les dejo un 25% pero por ser tu y todo lo que hemos vivido un 40% me parece bien...aunque estoy dispuesto a subir al 60 si...- me acaricia el brazo – podemos hacer una cosita...

Me aparto al momento aguantando el tipo de forma admirable, soy bastante mas fuerte por todo lo que he tenido que vivir en este ultimo año, posiblemente anteriormente hubiese sido incapaz de aguantarle el tipo.

-Un 40 será suficiente. Solo necesito unas cantidades muy cerradas, una vez las consiga dejare esto. Te lo digo para que esto quede entre tu y yo, y que nunca ha pasado.

-Tenían razón mis amigos que iban al cine, has cambiado eh. – veo que Mario por primera vez me habla con un poco de cuidado sin sentirse muy superior a mí, como con más respeto.

- ¿Como funciona el procedimiento?

-Pues veras yo consigo la mercancía y negocio un precio con el cliente. El cliente y yo fijamos un sitio donde se hará la entrega, siempre intentamos que sean sitios discretos como por ejemplo este precioso parque, una vez esta fijado yo te lo comunico a ti dándote la mercancía. Después de que tú la entregues en la dirección acordada te pagan y tu me traes el dinero. Finalmente yo recojo el dinero y te doy tu 40% en este caso.

-Esta bien, pues todo claro, en cuanto tengas recados hablamos.

-Bienvenida al curro Aitana – sonríe Mario y encendiéndose un cigarro se va del lugar.

Ya no había marcha atrás.


CEPEDA

-Come.

-No quiero.

-Señorita si no comes es imposible que luego te puedas tomar el medicamento.

-Es que esta mala.

-Como va a estar mala la tortilla si te encanta.

-Que esta mala.

Una lluvia en mi bolsilloWhere stories live. Discover now