Capítulo 18

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AITANA

-Ay....Dios...que no lo sabías...madre mía Luis me matara...si es que soy una bocazas...ay madre mía no le digas que te lo he dicho por favor...

-Tranquila Amaia-le acaricio el hombro- lo que no se es porque él no me lo ha dicho a mí...

-Bueno para sacárselo yo no veas la que tuve que armar...pero así somos en Pamplona cabezotas...y al final me lo dijo. Qué bueno que cuando me dijo Aitana pues como si me hubiera dicho Julia o Ana sabes porque yo igualmente no sabía quién eras y ahora sí. Que es muy guay todo si te lo miras así.

Me rió con ella, supongo que al tener la misma edad eso facilitaba que conectáramos tanto. Pero pese a esa conexión y estar disfrutando con Amaia no me sacaba de la cabeza esa verdad que había descubierto...esa canción tan preciosa iba dedicada a mi...y me moría de curiosidad por saber que pasaba por la cabeza de Luis para escribirla.

CEPEDA

Cuando abro los ojos me encuentro en el sofá durmiendo, Miriam esta a mi lado echa una bolita. Era un despertar muy agradable, en verdad mi vida las últimas semanas se había vuelto muy agradable. Estaba de nuevo súper bien con Roi y con Ana, mi hermana y yo volvíamos a tener mucha conexión, me sentía más inspirado que nunca y las letras y las melodías fluían sin miedo, era una sensación increíble y todo era por Aitana. Des de que Aitana apareció en mi vida yo había dejado de lado esa alargada sombra oscura que me perseguía desde hacía años, había dejado de lado la negatividad, había dejado de lado ese Luis que no mostraba ningún sentimiento exterior, que no mostraba ningún apego por nada ni por nadie, un Luis obsesionado con la música. Y la verdad era que en estos momentos volvía a disfrutar y esa era la razón principal de mi cambio.

Estaba claro que el hecho de no disfrutar de la música era lo que más me había oscurecido a nivel personal, cuando no disfrutas de tus pasiones tienes un problema evidente y eso es lo que me pasaba a mí, por suerte ahora disfrutaba actuando, disfrutaba componiendo y las personas que más quería en el mundo estaban a mi alrededor siendo participes de ello.





Salgo del baño y me la encuentro sentada en el sofá sonriéndome.

-Buenos días hermanito...la verdad es que cantas un poco bien-sonríe abrazándome y yo le doy un beso en la cabeza.

-Creo que es el momento en el que la música más estoy notando que fluye en mi sabes. No sé como que compongo y todo de forma súper sencilla hacía muchos años que no me sentía así...

-El amor...-dice Miriam poniéndome ojitos irónicos.

-Que tontiña eres...

-Sabes que el otro día...-Miriam no puede terminar de contármelo porque suena el timbre, mi cara refleja máxima sorpresa al verlas a las 2 con una sonrisa de oreja a oreja delante de mi puerta.

-Hola Luis-sonríe Aitana

-Hola Cepeda-sonríe Amaia.

-Hola... ¿se puede saber qué hacéis aquí las 2 juntas y tu Amaia que haces aquí en general? –digo riéndome.

-Ya lo cuento yo Aitana-dice la de Pamplona antes de que ella se arranque- Pues veras tu me dijiste en la gira que podía venir a pasar unos días aquí que me enseñarías Galicia y eso y bueno pues como al llegar a casa tampoco tenía nada mejor que hacer pues dije me vengo 2 o 3 días con Cepeda y así me entretengo y me enseña cosas nuevas. Pero claro luego me he dado cuenta que no me acordaba del piso que era así que he llamado a la puerta de delante y resultaba ser la casa de Aitana. Hemos estado charlando y bueno hasta que hemos visto en el reloj una hora prudente para venir a despertar porque me ha contado Aitana que tienes mal humor al despertarte y bueno es verdad eh Luis que en la academia vaya cara tenias siempre al levantarte, bueno parecida a la que pones ahora, pareces malito Luis, quieres decir que no te acabas de despertar...porque yo creo que...

Una lluvia en mi bolsilloWhere stories live. Discover now