Una lluvia en mi bolsillo

Capítulo 23

Perdón por tardar tanto en actualizar os prometo que no se volverá a repetir...espero que os guste el capitulo...Un besito

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

CEPEDA

Su seriedad y sus brazos cruzados mostrando el enfado comprensible que siente por haber traspasado su intimidad me hacen sentir muy inseguro, una inseguridad que apenas dura unos escasos segundos hasta que ella se abalanza sobre mí y me abraza con más fuerza que nunca aprisionándome con sus brazos juntos en mi espalda y su cabeza apoyada en mi pecho.

-Te echado de menos peque...-le doy un tierno beso en la frente.

Estamos durante muchos instantes abrazados, sintiendo el calor corporal del otro, oyendo nuestros corazones latir de felicidad, escuchando nuestra respiración y imaginando con nuestros ojos cerrados la sonrisa que provocamos en el rostro del otro. Mientras estamos así oímos un carraspeo que nos hace separarnos, Cosme nos observa desde la puerta de la habitación de Aitana, aparentemente relajado nada que ver con la seriedad y incomodidad que había mostrado en nuestro primer encuentro cuando vine a Barcelona para el concierto de OT.

-Hija, nos ha llamado una amiga para salir a cenar y la mama y yo nos vamos, os ha dejado algo de comida preparada si queréis comer algo, supongo que te dejo bien acompañada-me mira sonriéndome.

-Gracias Papa...si voy a estar bien-veo como Aitana se acaricia el pelo y noto que sus mejillas están enrojecidas se que le da mucha vergüenza ese momento.

Oímos la puerta cerrarse y nos quedamos solos en casa de Aitana. No pensé que eso fuera a pasar cuando hoy por la tarde cogía el billete de camino a Barcelona, además también noto que a ella le incomoda un poco la situación al fin y al cabo yo me había declarado y ella me había rechazado...Pero necesitaba verla...necesitaba estar con ella porque en mi interior intuía que ese rechazo no era de la verdadera Aitana...y estaba dispuesto a luchar por ella.

AITANA

No sabía como lo había echo pero Luis con solo 30 minutos en mi casa había cambiado el pensamiento de mi madre respecto a él, no me había dicho que me hiciera su novia pero si me había dicho que era un chico muy majo y que me apreciaba muchísimo, además que se le notaba que me quería. Eso me provocaba sentimientos encontrados, por una parte me alegrara de que por fin mis padres hubieran conocido al verdadero Luis, al que yo había conocido en Ourense, el Luis que me cuidaba, el Luis que me aconsejaba, el Luis que me quería, si me quería y encima como mas que una amiga...dicho por él antes de que me fuera a Barcelona. Ese día lo rechace no porque quisiera, sino por el sermón que me pegaron mis padres, y ahora sin esa "escusa" de mis padres me encontraba sola en mi casa con él, y pese a que buscaba argumentos para convencerme que no quería o que no debía estar con él, mi corazón y mi cabeza por primera vez me mostraban que mi deseo en ese momento era besarlo hasta rompernos los labios.

-¿Como esta Marta?-agradezco que sea él quien rompa el silencio, porque yo ahora mismo estoy hecha un autentico flan.

-Bien...esta tarde por fin se ha despertado...no recuerda nada del accidente pero los médicos dicen que en 2 días ya podrá estar en casa. Solo tendrá que hacer rehabilitación en el brazo derecho porque se rompió el radio pero por lo demás podía haber sido mucho peor... no tiene secuelas del accidente.

-¿Porque no me lo contaste?

-Era una carga que no te correspondía...suficiente tienes ya con el disco, los concie...