Una lluvia en mi bolsillo

Capítulo 17

CEPEDA

Al entrar en mi casa y encender la luz encuentro una persona tumbada en mi sofá, no doy crédito a lo que veo.

-¿Se puede saber qué narices haces aquí?-digo zarandeándola hasta despertar-la.

-Hermanito-se ríe ella lanzándose a mis brazos.

-Aun no has respondido a mi pregunta-me rio de lo surrealista que resulta la situación.

-Pues veras anoche hicimos una fiesta en casa de Roi y bueno estuvimos todos pero tranquilo ya dije que no podías estar porque estabas en una gira porque bueno eras cantante de Operación Triunfo.

-Gracias hermanita...ahora gracias a ti todo el edificio lo sabe...

-Oye no exageres eh...ya lo sabían Roi, Ana y Aitana, solo se lo dijimos a la otra mitad y bueno pues como te iba diciendo como la fiesta termino tarde ya me quede aquí y hoy he pasado el día arreglándote el piso que por cierto estaba hecho una mierda permíteme decírtelo y ya he decidido esperarte.

-Bonita historia...ya me has visto...ahora ya me puedes dejar solo.

-De verdad Cepedi si no fuera porque sé que tenemos la misma sangre, juraría que odias a tu propia hermana – dice riéndose-Seguro que a Aitana no la tratas así cuando la veas.

-Está muy ocupada con Alfred- en cuanto suelto ese comentario cierro los ojos lamentándome, lamento justificado cuando veo la cara de Miriam con una carcajada sonora.

-Estas celosito hermanito ay que me muero-cuando Miriam reía tenía una carcajada difícil de cortar y ese era uno de esos momentos, la verdad es que con el comentario la había cagado, normalmente hubiera guardado mis sentimientos pero esa noche necesitaba desahogarme, era mi hermana y hacía tiempo que no teníamos una charla en la que me mostrase 100% y la necesitaba.

-Pues si lo estoy-me cojo una cerveza y noto que la carcajada se ha cortado en seco y mi hermana me mira con la boca abierta, abro la cerveza y pego un buen trago lo necesito para lo que viene ahora.

-Puedes repetir lo que acabas de decir-dice con los ojos abiertos y mirándome como si acabara de decir la mayor bomba jamás contada mientras me siento en el sofá.

-Pues eso...que si estoy celoso.

-Ósea que te gusta...

-Si me gusta Aitana...pero no es que me guste, me encanta, la adoro, estoy perdido por ella.

Mi hermana se queda en shock, en parte la entendía hacía tiempo que no me mostraba tan sincero con ella, que no le abría el corazón, pero esa noche estaba claro que lo necesitaba.

-Que no piensas decir nada...-me rio

-Hombre...lo intuía la verdad...pero estoy sin creerme aun que me lo hayas confesado. Si que te ha cambiado esta pequeña eh...

-Tú lo has dicho pequeña...demasiado pequeña....

-Esto es la mayor chorrada del mundo, el amor no tiene edad Cepi.

-Díselo a su madre o a su padre que si las miradas matasen creo que ahora yo estaría sepultado bajo el mar.

-Anda no seas exagerado.

-No exagerado no, es que es normal piénsalo bien un chico de 28 años con su hijita de 19 no ves que esto no puede salir bien por ningún lado.

-Creo que intentas convencerte a ti mismo que es imposible que funcione para no afrontar lo que de verdad sientes por ella.