Una lluvia en mi bolsillo

Capítulo 36

AITANA

Su mano me acerca una botella de agua que me ha ido a comprar, estamos al lado de nuestros vehículos.

- ¿Mejor?

Asiento con la cabeza. Las lágrimas por fin habían parado, había estado llorando mucho rato, pero en parte lo entendía, me las había intentado aguantar demasiado tiempo y un estimulo como tener a Luis allí y encima después de lo que me había dicho pues todo normalizaba que mi aguante cediera.

-A veces cuando tengo tiempo para pensar, sobre todo en los primeros meses, quería que nunca hubieras ido a grabar el disco a Madrid, quería que mi padre estuviera bien, que hubiésemos seguido como estábamos, los tres sabes. – se me escapa una leve sonrisa y doy un trago de agua.

-No podemos cambiar el pasado, pero si podemos construir el futuro, y yo quiero que volvamos a estar como antes como si nada hubiese pasado.

-Suena genial Luis, pero nada es igual, yo no soy igual, y ahora mismo solo quiero que me digan que mi padre esta bien y luego una vez pase lo que tanto necesito, entonces pensare en que hacer, pero lo mejor que puedes hacer es seguir con tu hija, con tu hermana, tu sobrino y con tus amigos.

-Te engañas a ti misma.

-No, créeme, me digo la verdad a mi misma por primera vez en mucho tiempo. Lo mejor para ti es que esto acabe así.

-Me parece perfecto que pienses tanto en lo mejor para los que te rodean, cuando vas a decidir que es lo mejor para ti. Sabes yo hace 1 año y medio quería dejarlo todo, quería mandar a la mierda todo lo que me rodeaba y entonces llego una chica de Barcelona, una chica a la que trate fatal, pero ella siguió allí. Una chica contra la que al principio me cerré en banda, pero ella siguió allí. Que, con todas las opiniones en contra, en ningún momento abandono y siguió allí.

-Esa chica, ya no existe.

-Esa chica es la misma, que dejo todo por pensar en su familia, es la misma que ha corrido riesgos, los demás podemos pensar que innecesarios, pero ella ha demostrado que estaba dispuesta a todo por su familia. Esa chica, es mas autosuficiente que nunca, por desgracia debido a los palos que ha recibido, pero en esta vida el mejor aprendizaje llega a través del sufrimiento. Y debajo de toda esta nueva personalidad que esta chica tiene ahora, sigue la misma chica dulce, positiva y cariñosa que una noche quiso dormir conmigo porque tenías pesadillas. Lo mejor es que a partir de esa noche, el que ahuyento sus pesadillas fui yo.

Lo miro a los ojos mientras hago una media sonrisa al oír lo que me dice, la verdad es que no recordaba lo bien que me podía llegar a hacer sentir su presencia.

-Te agradezco todo, incluso te agradezco que hayas venido hasta aquí solo para decirme esto, pero Luis sigo pensando lo mismo que te he dicho.

-Déjame ayudarte. – sus ojos siguen clavados en los míos.

-Lo mío es mas complicado que auyentar a fantasmas de mi cabeza.

-Pues déjanos resolver estas complicaciones.

- ¿Déjanos?

-Si. A Marta, a tus padres, a Roí, a Ana, a Miriam y a mí.

- Esa Aitana que queréis no va a volver, por mucho que creas o ellos crean que sí.

- No tiene que volver, sigue viva. – veo como me guiña el ojo antes de darme una tarjeta.

En la tarjeta pone "Fiesta de fin de año y una dirección". Cuando intento hablar veo que está subiendo al coche.

-Luis no voy a ir.

-Pues es una pena, porque entonces quedara un sitio libre en la mesa.

Veo como sonríe y arrancando su coche se va, dejándome de pie junto a mi vehículo mirando la tarjeta.

CEPEDA

- ¿Como ha ido?

-Como esperaba, aunque no contaba con que se derrumbase. Al principio ha sido como chocar contra una roca, así que he tenido que ponerme duro con ella, y una vez ha bajado la guardia pues se ha abierto un poco, pero tengo bastantes dudas de que siga sintiendo algo por mí. En parte lo tenía asumido.

Veo como mi acompañante se coge un cigarro.

-Le has dicho que te lo conto todo Marta como hablamos espero.

-Si, ¿pero que hago cuando sepa que mi relación con Marta es nula?

-Ahora mismo no se hablan, desde que empezó a trabajar para Mario creo que tuvieron una discusión o eso escuche. Piensa que después de un reencuentro tan intenso dudo que ahora mismo se haya quedado en el porque sabes todo lo que ha hecho estos meses.

-¿Y entonces porque no me has dejado decir tu nombre?

-Eres bastante viejillo, pero veo que no te enteras de como funcionan estos negocios, si se enteran que la he estado ayudando, o de que estoy ahora aquí hablando contigo no tienes ni puta idea de lo que me harían. Veras Cepeda querido, el mundo de la droga una vez te metes es dificilísimo salir, a tu chica la querían meter dentro de por vida y le tendieron mas de una y mas de 2 trampas para que la detuvieran y entonces Mario la sacaría de la cárcel. Suma 2 mas 2, te meto en la cárcel, te consigo sacar y me debes un gran favor, así que ahora trabajaras para mí, comprendes como funciona verdad.

Asiento con la cabeza horrorizado, sabía que Aitana había estado corriendo riesgos pero no tantos.

-¿Y tu siendo tan lista como acabaste allí dentro?

-No tenemos ese nivel de confianza Luis Cepeda. De lo que si tienes suerte es de que tu querida amiguita se emborrachara una noche que salimos juntas y te mencionara, a partir de ahí contacte contigo y has podido hablar con ella.

-Asi que todo lo que me contaste, sobre como la ayudaste era todo verdad.

-Efectivamente, me recordaba a mi y por eso la ayude, yo ya estoy metida en este mundo pero ella no se merecía que la arrastrasen, es una buena chica, y por como hablo de ti intuyo que eres la solución a que salga del pozo. Espero no equivocarme. Tengo que irme, vamos hablando.

-Ester.

-Dime.

-Gracias, por todo.

Veo como la chica rubia me sonríe y se pierde en laoscuridad de la noche.