Capítulo 15

2.1K 60 2
                                    



CEPEDA

-Ay perdón...perdón de verdad si es que yo también....perdona Luis no te quería molestar si es que soy un desastre...como se me ocurre pedirte esto yo también si soy tonta si...-la cojo de ambos brazos con suavidad

-Oye...Aitana respira...-digo riéndome

Cuando termino de hablar se deja caer en mi pecho y esconde su cabeza, mientras rodea mi cintura con sus brazos. Mi risa desaparece cuando empiezo a notar mi camiseta empapada y la oigo sollozar.

-Eh...-le levanto la cabeza y veo sus ojos llorosos-Aiti que ha pasado...

Vuelve a esconder la cabeza en mi pecho, y entramos los 2 en mi casa abrazados, así la llevo hasta el sofá donde nos sentamos pero sin que ella se separe de mi.

-Luis...yo...-dice con la voz entrecortada

-Eh Aitana...no tienes que decir nada si no quieres vale...tu relájate-le acaricio el pelo mientras la miro tumbada con su cabeza en mi pecho...es tan bonita...

-Si...-levanta la vista y me mira a los ojos, brillan por sus lagrimas- si quiero contártelo Luis...necesito contártelo. Veras cuando he salido porque me habían llamado...no...no he hablado con mi padre...hable con...Mario...-al pronunciar su nombre noto como una lagrima amenaza con salir de su ojo pero la intercepto antes de que caiga por su mejilla...la acaricio con suavidad...sin dejar de mirarnos los 2 a los ojos.

-No quiero saber nada de lo que te ha dicho...porque sabes que Aitana nada de lo que te haya dicho vale ni un poquito para que lo recuerdes en tu cabeza. Es un imbécil y a los imbéciles lo mejor es ignorarlos. Vales mucho y no tienes que dejar que esos comentarios te afecten porque eres fuerte y tú misma puedes con esto y con mucho mas de verdad. – yo mismo me sorprendí al terminar de hablar...desde cuando tenía esa capacidad para soltar discursos emocionales...

-Gracias Luis...eres increíble...-sonríe y me besa la mejilla pero en ese beso noto una dulzura que no note en ese beso que me había dado en el sofá de su casa en Barcelona...era un beso más lento y más duradero...cuando se separa de mi mejilla quedamos cerca...muy cerca...demasiado cerca...nos miramos a los ojos, aunque no puedo evitar mirar sus labios de reojo. Esto no está bien...me repito en mi cabeza continuamente...piensa en su edad...piensa en que solo es una amiga...me auto convenzo en mi cabeza hasta que por fin encuentro las palabras para romper la tensión.

-Venga va que te enseño donde dormirás...-digo mientras me levanto.

AITANA

No sé que ha acabado de pasar...por un momento me ha parecido que íbamos a besarnos...pero está claro que deben de haber sido imaginaciones mías...además como iba a gustar yo a Luis...si soy una niña y el es un hombre...Debería dejar de pensar estupideces por mi bien...me digo a mi misma.

-Bueno pues esta será tu cama hoy...yo estaré en el sofá vale cualquier cosa que necesites me lo dices y vengo.

Como si de un acto reflejo se tratara cuando pasa delante de mí para irse de la habitación lo cojo por la muñeca, veo que al girarse se queda sorprendido.

-Luis...quédate conmigo no quiero dormir sola...por favor...-lo miro directamente a los ojos.

-Cualquiera te dice que no con esa carita-dice riéndose y yo me pongo roja como un tomate.

Yo ya llevo el pijama de casa y espero a Luis en su cama. Él vuelve con una camiseta de manga corta y un pantalón también corto pero ahora más de su estilo...no como el que llevaba de mi padre...este le queda mucho mejor se le ve mucho mas...Aitana céntrate.

Una lluvia en mi bolsilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora