Capítulo 19

2.2K 55 1
                                    


AITANA

Bajo las escaleras hasta la planta principal. Abro y cierro la puerta que da acceso al edificio. Cruzo la calle y lanzo la basura en el contenedor, pero en lugar de volver hacia el edificio, ando un poco más hacia delante hasta entrar en un parque. Ahí veo una silueta que está sentada en un banco, el corazón me va a mil. Reúno fuerzas y ando decidida hasta sentarme a su lado.

-No hubiese sido más fácil...decirme ven a casa un momento que quiero hablar contigo...no me tenias que traer a un parque...-digo irónica.

Se gira y me mira directamente a los ojos, tiene una mirada bastante distinta y los ojos como un poco inflados como si hubiera llorado.

-Oye estas bien...

No me responde y se lanza a abrazarme, justo en el abrazo empieza a llorar desconsolado.

-Luis...que pasa...-empiezo a estar preocupada, no entiendo porque es incapaz de hablar, no entiendo porque llora desconsolado, no entiendo nada. Pasamos unos minutos abrazados...yo le voy acariciando la espalda y el pelo intentándolo calmar...Al rato se separa de mi i se seca las lagrimas con un pañuelo que le dejo...

-Perdona...-dice con un hilo de voz casi susurrado.

-Luis...que ha pasado...-llevo mi mano a su mejilla inconscientemente y le empiezo a acariciar, necesito que sepa que estoy con él.

-Es...es...mi...mi abuela.

Empiezo a entender lo que pasa...y empiezo a entender esa reacción. Le acaricio con mas ternura y me acerco mas a él...se por lo que está pasando al fin y al cabo yo tuve ese mismo problema hace 1 año y también me sentía igual de destruida.

-Eh...si no quieres no lo digas...ya imagino lo que...

-Es que...hable con ella ayer me llamo después del concierto...me dijo que me había visto que estaba muy orgullosa y que ojala...-veo como las lagrimas vuelven a provocarle un nudo en la garganta.

-Tranquilo Luis...-le beso la mejilla y le abrazo apoyando mi cabeza en la suya, le intento transmitir toda la fuerza posible.

-...dijo que ojala...pudiese ir un día de nuevo a su casa y can...cantarle para ella porque echaba de menos mi voz...y...y no ha podido ni verlo...-se derrumba de nuevo empezando a llorar, mis ojos también se humedecen al verlo tan destruido y al sentir el dolor que tiene.

-Eh...Luis...seguro que te ve vale...seguro que está ahí arriba viéndote ahora mismo...y lo que menos quiere es que tú te sientas mal...o te sientas culpable por bobadas. Quédate con esa felicidad que desprendía en la última llamada y lo orgullosa que se sentía por ti...

Gira su cabeza y estamos muy cerca uno del otro nuestras narices casi se chocan...y nuestras lagrimas casi traspasan a las mejillas del otro.

-Gracias por bajar...-sus ojos húmedos conectan con los míos.

-Gracias a ti por pensar en mi la primera para contarme tu dolor...

-Me alegro que ya no estés enfadada conmigo...no podría soportar que estuviéramos mal sabes...

-No estaba enfadada tonto...solo era una cosa que ahora no viene al caso...

-A mi abuela le hable de ti sabes...cuando me dijo que jamás me había visto tan feliz...y que jamás me había visto tan próximo a la gente en los últimos años...le dije todo es gracias a una niña que tiene luz propia...que con sus niñerías ha devuelto a un Luis que creía muerto y que gracias a ella...ahora disfruto de lo que hago y de mi pasión...me hubiera encantado que os hubierais conocido...

Una lluvia en mi bolsilloWhere stories live. Discover now