𝙝𝙖𝙧𝙧𝙮 𝙥𝙤𝙩𝙩𝙚𝙧

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(editado)

Recuerdo el primer día que lo vi en el expreso de Hogwarts. Fred y George lo habían ayudado a guardar su baúl y se habían quedado pasmados ante tal figura. Harry Potter, el niño que vivió. ¡Que tontería! Era un simple chico con una marca en su frente.

—Mamá, ¿adivinas a quién acabamos de ver en el tren?

—¿Se acuerdan de ese muchacho de pelo negro que estaba cerca de nosotros, en la estación? ¿Sabeen quién es? 

—¿Quién?

—¡Harry Potter!

Harry oyó la voz de la niña.

—Mamá, ¿puedo subir al tren para verlo? ¡Oh, mamá, por favor...!

—¡Por Merlín! ¿Es que ahora soy fanáticos de ese niño? —pregunté molesta. 

Mis amigos podían llegar a ser un poco insoportables.

—¿Niño? Estás en segundo, tú también eres una niña —dijo George burlándola.

—Que estés en tercero no te hace un adulto.

—¡Ya basta! —gritó Molly ya que no parábamos de discutir—. El pobre chico no es algo para que lo miren como en el zoológico. ¿Es él realmente, Fred? ¿Cómo lo sabes?

—Se lo pregunté. Vi su cicatriz. Está realmente allí... como iluminada.

—Pobrecillo... No es raro que esté solo. Fue tan amable cuando me preguntó cómo llegar al andén...

—Eso no importa. ¿Crees que él recuerda cómo era Quien-tú-sabes?

—Me han agotado con sus charlas, adiós 

Me despedí rápidamente de Molly y Ginny y me subí al tren. Comencé a caminar entre los compartimentos y encontré a Harry Potter cuchichear desde la ventana.

—¿Con que eres Harry Potter? —pregunté y el muchacho de anteojos se sobresaltó. 

Asintió tímidamente.

—Soy Lara Troyan, Gryffindor —dije presentándome y le extendí mi mano a la vez que me sentaba frente a él.

Se oyó un silbido y pocos minutos después el tren comenzó a moverse. Harry vio a Molly agitando la mano y a la hermanita, mitad llorando, mitad riendo, corriendo para seguir al tren, hasta que éste comenzó a acelerar y entonces se quedó saludando.

Me parecía un chico raro, tímido y sin muchas ganas de llamar la atención. Se ponía nervioso con una simple mirada.

—¿En qué casa te gustaría estar? —se encogió de hombros—. ¿Sabes cuáles hay?

—Me he enterado hace muy poco tiempo que soy mago.

Quedé sorprendida ante tal aclaración. Yo sabía desde que era pequeña que vendría a Hogwarts al cumplir los once años, pero él se había enterado hacía un mes.

La puerta del compartimiento se abrió y entró Ron.

—Todos los demás vagones están llenos, Isa. Una tal Remmy te estaba buscando. —Ron observó por fin a mi acompañante. Se sentó a mi lado y se dispuso a hablar—. ¿Eres realmente Harry Potter?

Y así fue como lo conocí. En un vagón del tren y luego de cuatro años, sigue sin caerme del todo bien.

—¡Me ha mentido y engañado! ¡Él puso su nombre en el cáliz! 

harry potter || one shots y fragmentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora