harry potter || one shots y fragmentos

☠️Dobby

—¿Y bien? —dijo Bellatrix a Griphook—. ¿Es la auténtica espada?

Harry esperó, conteniendo el aliento, luchando contra el dolor de su cicatriz.

—No —dijo Griphook—. Es una copia.

—¿Estás seguro? —jadeó Bellatrix—. ¿Totalmente seguro?

—Si —dijo el duende.

El alivio estalló en la cara de ella, toda tensión desapareció.

—Bien —dijo, y con un ondeo casual de su varita hizo otro profundo corte en la cara del duente, y este cayó con un grito a sus pies. Ella le pateó a un lado—. Y ahora —dijo con una voz que destilaba triunfo—. ¡llamaremos al Señor Oscuro!

Y se subió la manga y tocó con la punta de su dedo la Marca Oscura. Al instante, Harry sintió la cicatriz como si se hubiera abierto otra vez. Su auténtico entorno se desvaneció. Él era Voldemort, y el esquelético mago que tenía ante él se reía desdentado, se enfureció por la llamada que sentía... les había advertido, les había dicho que no le convocaran a menos que fuera por Potter. Si se equivocaban...

—¡Matame entonces! —exigió el viejo—. ¡No vencerás, no puedes vencer! Esa varita nunca, jamás será tuya...

Y la furia de Voldemort se desató. Una explosión de luz verde llenó la celda de la prisión y el frágil y viejo cuerpo se alzó en su cama dura y volvió a caer, sin vida, y Voldemort regresó a la ventana, su furia a penas controlada... Sufrirían su venganza si no tenían buenas razones para llamarle...

Ron tomó con fuerza a Emily antes de que esta cayera al suelo por el inmenso mareo que le había dado. Ella también había sentido aquella luz verde y esa furia intensa. Emily logró estabilizarse y le agradeció a Ron con una mirada.

—Y creo —dijo la voz de Bellatrix—, que podemos deshacernos de la sangresucia, Greyback, llévatela si quieres.

—¡NOOOOOOO!

Ron había irrumpido en el salón de dibujo. Bellatrix miró alrededor, sorprendida, giró su varita para enfrentarlo.

—¡Expelliarmus! —rugió Ron, apuntando la varita de Colagusano hacia Bellatrix, y la de ella voló en el aire y fue capturada por la mano de Harry, que había entrado corriendo tras Ron.

Lucius, Narcissa, Draco y Greyback se dieron media vuelta. Harry gritó, "¡Desmaius!" y Lucius Malfoy se derrumbó junto a la chimenea. Rayos de luz salieron disparados de las varitas de Draco, Narcissa y Greyback. Harry se lanzó al suelo, rodando tras el sofá para evitarlos.

—¡ALTO O ELLA MUERE!

Jadeando, Harry se asomó por detrás del sofá. Bellatrix mantenía en pie Hermione, que parecía inconsciente, y sujetaba su cuchillo en la garganta de Hermione.

—Dejen caer las varitas —susurró—. ¡Déjenlas caer, o veremos exactamente como de sucia es su sangre!

Ron se quedó rígido, aferrando la varita de Colagusano. Harry se enderezó, todavía sujetando la de Bellatrix. Emily seguía apuntando a Draco.

—¡He dicho que las dejen caer! —chilló ella, presionando la hoja contra la gartanta de Hermione. Emily vio aparecer gotas de sangre.

—¡De acuerdo! —gritó, y dejó caer su varita a los pies de Draco.

Harry la de Bellatrix al suelo a sus pies y Ron hizo lo mismo con la de Colagusano. Los tres alzaron las manos a la altura de los hombros.

—¡Bien! —dijo ella maliciosa—. ¡Draco, recógelas! ¡El Señor Oscuro está de camino, Harry Potter! ¡Tu muerte y la de tu hermana se aproximan!