⌚Tercera generación || parte 2

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GIRATIEMPO...

Emily se encontraba en el despacho desordenado de Harry acomodando una montaña de papeles. Su hermano seguía siendo tan atropellado como siempre. Miles de pensamientos sacudían la mente de la pelirroja. No estaba para nada tranquila. Podía haber ido a su despacho, pero en el de su hermano tenía cosas para ordenar. Era su nuevo método de terapia.

Harry entró a la oficina agitado. Emily notó un rasguño en su mejilla y mucha sangre.

—¿Era cierto? —preguntó nerviosa. Su hermano asintió—. ¿Y Theodore Nott?

—Detenido.

—¿Y el giratiempo? —Harry sacó de su túnica aquel artilugio mágico que lanzaba destellos cautivadores—. ¿Es auténtico? ¿Funciona? ¿No será de los que sólo revierten una hora? ¿No permite retroceder más?

—Todavía no sabemos nada. Yo quería probarlo allí mismo, pero se han impuesto otras opiniones más prudentes —dijo echándose sobre el sofá exhausto—. ¿Estás segura que quieres conservarlo?

—Creo que no tenemos alternativa. Míralo. Es completamente distinto del giratiempo que tenía Hermione.

—Parece que la hechicería ha avanzado desde que éramos unos niños —dijo Harry mientras se limpiaba la sangre de la mejilla.

—Te hará juego con la cicatriz.

—Tú no pierdes tu sentido del humor, ¿eh? —Emily sonrió—. ¿Qué haces aquí?

Emily empezó a mover con su varita la montaña de papeles para acomodarlas simétricamente sobre el escritorio mientras buscaba una respuesta aceptable.

—Estaba impaciente por saber qué había pasado con Theodore Nott, y... se me ha ocurrido venir a comprobar si habías cumplido tu promesa y tenías tu trabajo al día, pero parece que no.

—No has venido sólo por eso, ¿Qué pasó? —preguntó Harry mirando a su hermana que se movía de aquí para allí por el despacho al notar que era muy mala para mentir.

—Fui a ver a Hemione y cuando bajaba encontré a Ethan con Frida y necesitaba un lugar para pensar...

—¿Te has puesto celosa? —Emily negó—. ¿Entonces qué?

—Estoy preocupada por Remus —dijo mirando fijamente a Harry. 

Él meneó la cabeza lentamente.

—Remus tiene dieciséis años, Emily, no creo que le preocupe mucho que su padre tenga otra pareja —dijo Harry no muy convencido.

—Nosotros a su edad seguíamos llorando la pérdida de nuestros padres, Harry.

—¡No puedes comparar! —exclamó molesto—. A ellos los asesinaron y nos dejaron huérfanos en la casa de nuestros tíos. Remus tiene a sus dos padres y una familia que lo ama.

Emily tenía ganas de estallar. Quería decirle que se ocupe de Albus que bastante mal andaba su relación, pero no lo hizo. Aquello habría requerido mucho dolor para su hermano y no quería dañarlo.

—¿Nos vamos? Tengo que ir a recoger a Remus a tu casa, quiero que descanse bien para mañana.

º

Albus se hallaba en lo alto de la escalera cuando su padre y tía llegaron, pero alguien más se encontraba con ellos.

—Le entiendo, Amos, de verdad. Pero acabo de llegar a casa y...

—He intentado concertar una cita contigo en el ministerio. Me dicen: «Veamos, señor Diggory, podemos darle cita dentro de dos meses.» Espero. Me armo de paciencia.

harry potter || one shots y fragmentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora