👑Inicio || Draco Malfoy

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Emily deseaba que en ese momento Harry no estuviera con el Mapa del Merodeador buscando a Draco, porque si lo encontraba la iba ver a ella junto a él. Subió hasta el séptimo piso del castillo y pasó tres veces frente a la pared con una imagen muy clara en su cabeza: Verse con Draco.

La puerta se abrió y logró ver a un muchacho con ojos grises leyendo un libro. Emily fue lentamente sin hacer mucho ruido y tapó sus ojos con las manos. Draco se sobresaltó un momento, pero enseguida se calmó.

—¿Quién soy? —susurró Potter en el oído de su novio.

—La chica más bonita de Hogwarts. 

Draco tocó las manos de Emily dulcemente mientras las alejaba para darse la vuelta y verla.

—Pensé que esa era Pansy Parkinson —dijo bromeando la pelirroja mientras colocaba sus brazos alrededor del cuello de Draco. Él sonrió.

—No empieces...—Malfoy colocó sus manos en la cintura de su novia y le atrajo más hacia él. Le depositó un suave beso en sus labios rosados. Emily sonrió levemente con los ojos cerrados. Amaba estar así con él—. ¿Alguien te vio? 

Ella negó y se separó de él suspirando. Odiaba tener que esconderse. Se sentó en un sillón frente a Draco y él se la quedó viendo.

Emily Potter era hermosa. Tenía un largo cabello pelirrojo, sus ojos marrones la hacían aún más preciosa. Unas suaves pecas decoraban su rostro y sus labios rosados te daban ganas de besarla o al menos a Draco le daban ganas de besarla y deseaba que a nadie más se le ocurrieran esas fantasías.

Su cara de frustración incomodaba al rubio. A él también le dolía tener que esconderse, pero si su relación salía a la luz ambos saldrían heridos.

Emily no tenía idea alguna de lo que su novio tramaba. Él la estaba engañando.

Haberse enamorado de su enemiga no había estado nunca en sus planes y podía asegurar que tampoco en los planes de la pelirroja.

Desde que entraron en Hogwarts, Draco no había perdido oportunidad para hacerles la vida imposible a los hermanos Potter y a sus amigos Weasley y Granger, pero al que Draco más odiaba era al estúpido hermano de su novia. Harry Potter era un imbécil con todas las letras, pero Emily era diferente a él.

—¿Qué haría Harry si supiera lo nuestro? —preguntó Emily una vez que estaban acostados en el sillón abrazados.

—No lo sé. Es tu hermano, tú lo conoces más. 

Draco acariciaba la espalda de su novia logrando que ésta se relaje completamente. Emily iba cerrando sus ojos mientras él la observaba. No era posible estar más enamorado.

Emily ahora dormía en su pecho y se odiaba internamente por mentirle. Odiaba ser tan cobarde, pero no iba a permitir que mataran a sus padres. El armario debía estar arreglado para antes de finalizar el año y Emily lo ayudaría. El señor Tenebroso no quería dañarla a ella, su objetivo siempre fue Harry.

Le dio un suave beso en la frente y ella sonrió inconscientemente.

—Lo siento —susurró en su oído—. Te amo mucho, Em. 

Ella se aferró más fuerte al cuerpo de su novio.



—Como se habrán dado cuenta —dijo Dumbledore, sentándose detrás de su escritorio—, esa memoria ha sido obstruida.

—¿Obstruida? —repitió Harry, también sentándose. 

—Ciertamente —dijo Dumbledore—, El profesor Slughorn ha interferido en sus propias memorias. 

—¿Pero por qué haría algo así?— preguntó Emily de pie intentando entender todo lo que había visto.

—Porque, creo, está avergonzado de lo que recuerda — dijo Dumbledore—. Ha tratado de trabajar la memoria para verse en un mejor ángulo, eliminando aquellas partes que no desea que vea. Está, como se habrán dado cuenta, hecho muy crudamente, y eso es bueno, porque muestra que la verdadera memoria está allí a pesar de las alteraciones. Es así que por primera vez les daré deberes, muchachos. Será su trabajo persuadir al profesor Slughorn a que les divulgue la memoria verdadera, que será indudablemente la más crucial información de todas. 

Harry y Emily lo miraron atónitos. 

—Pero seguramente, señor —dijo, manteniendo su voz los más respetuosa posible—, no nos necesita... podría usar legilimancia... o Veritaserum... 

—El profesor Slughorn es un mago extremadamente hábil que esperará ambas cosas —dijo Dumbledore—. Está mucho más entrenado en oclumancia que el pobre Morfin Gaunt y yo estaría atónito si el profesor no tuviera un antídoto de Veritaserum con él desde que lo forcé a queme diera esta parodia de memoria. No, creo que sería estúpido tratar de sacar por la fuerza la verdad del profesor Slughorn, y tal vez haga más daño que bien, no deseo que abandone Hogwarts. A pesar de esto, tiene sus debilidades como todos nosotros, y creo que ustedes son las personas que serán capaz de penetrar en sus defensas.Es muy importante que tengamos esa memoria verdadera... qué tan importante, eso ya lo veremos una vez que veamos la verdad. Así Q
que, Buena suerte... y buenas noches. 

Un poco atontado por la despedida abrupta, Harry se paró en sus pies rápidamente. 

—Buenas noches, señor.  

Mientras Harry y Emily salían por la puerta, Dumbledore llamó a la muchacha antes de cerrar la puerta. Harry dudó unos segundos en si quedarse o no, pero el director habló: —Necesito hablar unos segundos con Emily sobre sus EXTASIS, si bien es posible hablar de esto otro día, presiento que no estaré por aquí durante la semana y prefiero hablarlo cuanto antes.

Harry asintió y salió del estudio dejando a su hermana con Dumbledore. Fawkes dio un grave silbido cuando Emily, un poco nerviosa, se sentó frente al anciano.

—Creo que Harry nos perdonará esta charla sin él, ¿No crees? —preguntó mirándola por encima de los anteojos en forma de medialuna.

—Eso espero —dijo la pelirroja un poco sarcástica.

—¿Y bien? ¿Qué querías decirme, Emily?

—Sobre lo que Harry le contó sobre Draco y el profesor Snape... No sé cómo explicarlo... Draco y yo... 

Emily no podía seguir. Le causaba mucha pena hablar sobre su vida con Dumbledore, pero ¿Quién más si no era ella y Dumbledore sabían todo sobre su vida? 

—Creo que no hace falta que termines la frase si no quieres, Emily. Estoy seguro de haber adivinado yo solo.

La pelirroja abrió los ojos como plato y se acomodó en su asiento un poco nerviosa. ¿Dumbledore ya sabía todo?

—Quiero que lo proteja, profesor —dijo la muchacha intentando controlar su llanto—. Draco es un chico bueno que tiene una mala vida.

—Emily, las decisiones que toma Draco no las puedo controlar...

—Lo sé, señor, pero necesito asegurarme de que él estará bien... Sé que Harry jamás lo aceptaría y está realmente convencido de que Draco está haciendo todo esto... La conversación que tuvo con Snape me dejaron muchas dudas, pero quiero creer que usted alguna vez se enamoró.

Dumbledore meneó la cabeza y sonrió.

—El amor es un tema del que no me encuentro muy hábil para hablar mas comprendo el amor juvenil. Tan fuerte y destructivo —comentó sin dejar de mirar a la pelirroja—. Imagino que este es un tema del que tu hermano no puede enterarse.

—Para nada. Es un secreto, señor.

harry potter || one shots y fragmentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora